Así lo manifestó Sandra Barrios, presidenta de la Red Nacional de Alto al Tráfico y la Trata, en diálogo con Radio Up 95.5 durante el ciclo “La Última Rosca”. Además, explicó como se realiza el procedimiento de alerta y ahondó en la particularidad del caso del pequeño correntino que se encuentra desaparecido.
El caso Loan mantiene en vilo no solo a toda la región del NEA por su cercanía sino a todo un país, ya que revivió viejos fantasmas del pasado por su similitud con otros estremecedores casos.
En este sentido, la presidenta de la Red Nacional de Alto al Tráfico y la Trata, Sandra Barrios, dialogó con este medio y explicó a detalle como es el procedimiento a la hora de iniciar la búsqueda de una potencial víctima de trata de personas.
“Nosotros desde el primer momento, una vez que se realizaron los rastrillajes ese primer día, insistimos en que era un caso de trata de personas porque si al momento que se realiza toda la búsqueda, con tanta cantidad de efectivos y todas las personas del lugar buscando y con tanta tecnología el chico no apareció entonces, era más que obvio que alguien lo sacó del lugar”, comentó.
“Si lo sacaron, lo secuestraron o lo captaron, da la posibilidad que sea un caso de trata de personas porque no existe otro fin por el cual secuestrar o a sacar de su seno familiar a un niño”, agregó.
Según explicó Barrios, “el problema fue que no se caratulaba la causa como trata de personas y se perdieron muchísimos días para encontrar al pequeño con vida, aunque no perdemos las esperanzas”.
En tanto, apuntó que “lo primero que se hace, una vez que la policía toma la denuncia o toma conocimiento, es comunicar a todas sus delegaciones sobre la alerta y a su vez comunicar a gendarmería para poder controlar la entrada y salida del lugar donde ocurrió el hecho para ver que no lo estén trasladando”.
“Esto no está escrito en ningún lugar ni es una ley, pero sí es una cuestión de criterio de que las fuerzas policiales tienen que tomar esa iniciativa, sobre todo en provincias de frontera y que sabemos fehacientemente que estas cosas pasan regularmente”, expresó Barrios.
“A partir de allí, viene toda la parte judicial con el pedido de la Alerta Sofia para seguir con los operativos como corresponde en el resto del país”, añadió.
Por otra parte, se refirió a la posibilidad de que la propia familia de Loan haya funcionado como entregadora, y aseguró que “ha pasado muchas veces”.
“En nuestras provincias del NEA pasa mucho que a veces son las mismas familias quienes entregan a los menores”, reveló Barrios.
“A veces sucede que la gente que vive en las colonias o en el interior, quiere que sus hijos tengan una mejor calidad de vida y aparecen estas personas como ‘grandes salvadores’ que les ofrecen un trabajo para sus hijas o sus hijos, que van a ir a una buena escuela, van a tener una buena calidad de vida y sin saber esos padres terminan vendiendo a sus hijos con la esperanza de que tengan una vida mejor y los están entregando a una red de trata”, explicó la titular de Alto al Tráfico y la Trata.
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De igual manera, señaló que “Hay otros casos de madres en los cuales ellas mismas dicen ‘yo soy la madre y hago lo que quiero con mis hijos’ y ellas mismas entregan a sus hijas para prostituirlas y obviamente que terminan en las redes de trata”.
“Nosotros no perdemos nunca la esperanza de encontrarlo con vida. De hecho, por ley, cuando son casos de trata de persona, la búsqueda no cesa en el caso que aparezca la víctima o el cuerpo y es por eso que hay tantos casos en los cuales la búsqueda continúa”.
“No podemos perder la esperanza, pero no queremos que pasen años. Queremos que aparezca lo más pronto posible, porque la vida de Loan está en riesgo, porque las redes de trata, cuando se les complica la salida, directamente matan a la víctima y la descartan”, afirmó Barrios.
“Para ellos no somos seres humanos, somos mercadería. Existe cero posibilidad de hablarles desde los sentimientos, desde el corazón, porque esa gente no los tiene”, agregó.
Por último, resaltó que “este no es un caso aislado, sino uno más de los tantos que ocurren en nuestra región y en el resto del país. Debemos tomar conciencia de que las redes de trata están entre nosotros y que cualquier familiar, amigo o vecino, puede ser un entregador”.