El país asiático lanzó la mañana del viernes el Chandrayaan-3, su segundo intento de aterrizar una nave espacial robótica en la superficie de la luna.
En 2019, India intentó llegar al polo sur lunar con la nave Chandrayaan 2, pero perdió comunicación antes de tocar suelo. Ahora inició su segundo intento con el Chandrayaan-3, con el que buscan una forma segura de llegar a la Luna.
El despegue se realizó desde la base de Sriharikota, a bordo de un cohete LVM3 M4. De resultar exitosa la misión, la India se convertirá en la cuarta nación del mundo, junto con EEUU, Rusia y China, en marcar su presencia en la Luna.
Chandrayaan-3 consta de un módulo Lander autóctono (LM) de 1,7 toneladas, un módulo de propulsión (PM) de 2,1 toneladas y un rover de 26 kilos con el objetivo de desarrollar y demostrar las nuevas tecnologías necesarias para las misiones interplanetarias, informa ISRO.
Las cargas útiles del aterrizador incluyen el Experimento termofísico superficial de Chandra (ChaSTE) para medir la conductividad térmica y la temperatura; Instrumento para la Actividad Sísmica Lunar (ILSA) para medir la sismicidad alrededor del lugar de aterrizaje; Sonda de Langmuir (LP) para estimar la densidad del plasma y sus variaciones, así como una matriz de retrorreflectores láser pasivos de la NASA se acomoda para estudios de alcance de láser lunar.