Ante la fuerte ola de frio que se reposa a lo largo y ancho de todo el país, la tierra colorada experimenta temperaturas a las que difícilmente está acostumbrada. En este sentido, y en la búsqueda por rodearse de un poco de calor, los hogares se exponen a un enemigo que, aunque silencioso e invisible, puede ser mortal.
Al respecto, Radio Up 95.5 dialogó con el bombero Wilfrido Tsuchida, durante el ciclo “La Última Rosca”, quien brindó recomendaciones para tener en cuenta a la hora de enfrentarse a un siniestro como lo es un incendio.
Según explicó el bombero, “en la zona lo más peligroso son los braseros, sobre todo en casas en donde se pone en el medio de la sala y no alcanza el aporte de oxígeno para los convivientes dentro del domicilio”.
“El segundo posible foco son las estufas, que al creer que como son eléctricas no irradian monóxido de carbono, se cierran todas las puertas y eso puede ser muy tóxico e inclusive mortal para las personas”, apuntó Tsuchida.
En tanto, destacó que “el tercer gran punto es si efectivamente está preparada la electricidad para la cantidad de demanda que se exige en el invierno, aunque generalmente los incendios por electricidad son en verano”.
Por otro lado, el bombero indicó que “el gran riesgo y la mayor demanda de bomberos en esta época, se da sobre todo en casas humildes de madera, donde el espacio es reducido y ponen los braseros donde puede llegar a caer una frazada o una sábana y se produce el incendio”.
“Lo mismo sucede con el colchón, porque es un poliuretano a base de petróleo o combustible y una vez que empieza a arder es muy difícil apagarlo”, expresó.
En este sentido, el bombero apuntó que “no se puede apagar con agua porque la llama continúa, la cual provoca no solamente un incendio total de viviendas, sino también quemadura a los habitantes que tratan de controlar el fuego”.
“Los braseros son uno de los factores más importantes, inclusive más que la intoxicación de monóxido de carbonos, que acá no se sucede tanto como en las provincias del sur”, agregó Tsuchida.
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En tanto, y ante una situación de incendio, el bombero aseguró que “la recomendación sería llamar a los bomberos antes que tratar de apagarlo a riesgo de que sea peor el desenlace”.
“Lamentablemente, cuando se llama bombero es porque el fuego ya está descontrolado y la persona trata de controlarlo en un principio. Lo que se tiene que hacer siempre es llamar a los bomberos mientras trata de controlar o dejar que alguien llame mientras trata de controlar”, manifestó.
Por otro lado, Tsuchida remarcó que “la persona tiene que estar entrenada y preparada para controlar el fuego. El fuego no se lo combate como si se tratase de una fogata de campamento”.
En tanto, señaló que “querer salvar objetos durante el incendio es un grave error porque la intoxicación de monóxido de carbono puede tardar inclusive 72 horas en matarte y puede no sentir ningún síntoma por haber tragado tanto humo”.
“En una situación de incendio, si no tiene entrenamiento, la persona debe alejarse y en todo caso preguntar a cualquier cuartel de bomberos va a estar encantado de asesorar cómo usar un matafuego, que aunque no lo va a salvar, puede ser útil”, completó.
