En los últimos años, las huertas urbanas emergieron como una fuerza vital en el municipio de Candelaria, donde su propósito trasciende el simple cultivo de alimentos. Más allá de abastecer a comedores comunitarios y capacitar a jóvenes agricultores, la comercialización de productos a precios asequibles está marcando la diferencia en las familias con necesidades alimentarias básicas.
Erica Gonzales, una de las líderes de este movimiento verde en varios barrios de Candelaria, con dos años en la gestión de seis huertas distribuidas en Paso Viejo, Santa Cecilia, Padre Mujica, Barrio Lapachito, y resaltó especialmente la contribución del Barrio Santa Cecilia, que cedió un terreno para ampliar la producción. «Nos aventuramos más allá de Candelaria, con plantaciones de porotos, choclos, mandiocas y batatas», mencionó Gonzales.
La producción se destina principalmente a comedores y merenderos comunitarios, además, dos huertas están directamente involucradas en la venta de sus productos, con los ingresos asignados a garantizar la provisión de leche y azúcar para los merenderos locales. Para fortalecer sus habilidades, el grupo recibe capacitación constante, auspiciada por el aporte de Diego Mereles, que abarca desde técnicas de siembra hasta estrategias de conservación de la humedad del suelo.
«Estamos en constante evolución», agrega Gonzales, señalando la reciente incursión en la avicultura con la incorporación de gallinas ponedoras y la prometedora producción porcina, con tres madres a punto de dar cría. Esta diversificación refleja un compromiso renovado con la autosuficiencia alimentaria y el bienestar comunitario.