Sus estudios y reflexiones sobre la fe y la vida lo llevarían a convertirse en el más grande referente de la filosofía medieval, aunque su vida se haya realizado siglos antes de este período histórico.
Un breve resumen de su vida
San Agustín de Hipona nació en el año 354 en Argelia, hijo de padre pagano, Patricio, y de madre cristiana, Mónica. Se educó en las ciudades norteafricanas de Tagaste, Madaura y Cartago. La Iglesia católica lo acogió mediante el bautismo en 387. Fue ordenado presbítero de Hipona en 391 y obispo de la ciudad en 395. El día 24 de agosto de 410 entraron en Roma, por la puerta Salaria, las tropas de Alarico, saqueándola a hierro y fuego. Esta desgracia motivó que Agustín predicase su Sermón sobre la caída de Roma y escribiera La ciudad de Dios. Dos decenios después, las huestes de Genserico asediaron Hipona, donde su obispo murió en 430.
Frases más conocidas de sus obras
San Agustín llegó hasta nuestros días por la extensa cantidad y profundidad de sus obras. Aquí algunas frases más reconocidas del libro «Confesiones» sobre el amor y la caridad:
“Mi peso es mi amor; él me lleva doquiera soy llevado” (C 13,9,10)
“La raíz se halla profundamente afianzada en tierra; en donde está nuestra raíz, allí está nuestra vida, allí está nuestro amor” (CS 36,s.1 ,3).
“Si se enfría nuestro amor, se entumece nuestra acción” (CS 85,24).
“Oye, pues, de una vez un breve precepto: ama y haz lo que quieras; si callas, clamas, corriges, perdonas; calla, dama, corrige, perdona movido por la caridad. Dentro está la raíz de la caridad; no puede brotar de ella mal alguno” (TCJ 7,8)
San Agustín sobre la Amistad:
“No hay amistad verdadera sino entre aquellos a quienes Tu aglutinas entre si por medio de la caridad” (C 4,4,7).
“Bienaventurado el que te ama a ti, Señor; y al amigo en ti, y al enemigo por ti, porque sólo no podrá perder al amigo quien tiene a todos por amigos en aquel que no puede perderse” (C 4,9,14).“Amas al amigo cuando odias lo que le daña” (S 49,5).
“No te hallarás sin la amistad de tu prójimo allí donde tendrás a Dios por amigo” (S 299D,6).
“La verdadera amistad no se mide por intereses temporales, sino que se bebe por amor gratuito” (Ca 155,1,1).
“Nada manifiesta mejor al amigo como llevar la carga del amigo” (OC 71,1).
“Donde hay benevolencia hay amistad” (SM 1,11,31).
Con información de la web de Agustinos Recoletos Argentina.