El obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, presidió una invocación religiosa y bendición en el acto y homenaje a los “Valientes de Malvinas”, al conmemorarse el 42° aniversario de la rendición tras la guerra en islas argentinas. El acto se celebró en el Salón Azul del Congreso de la Nación y fue organizado por el Senado.
Participaron autoridades y miembros de las cámaras legislativas, el jefe del Departamento de Veteranos de Guerra, autoridades de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas Federales de Seguridad y ex combatientes de Malvinas.
Durante la invocación, monseñor Olivera recordó: “Hace 42 años se firmaba el cese de fuego, dejamos a nuestros héroes custodiando el territorio argentino abrazados por la turba y las frías aguas del sur. Nuestro mayor respeto para todos los caídos, sus familiares, veteranos de guerra y familiares”.
“Nuestra oración, conmemoración, reconocimiento y gratitud permanente a quienes defendieron la Patria con gran heroísmo y fervor. Señor y Dios nuestro que reconoces las buenas obras y los méritos de los hombres, mira con bondad a estos tus hijos y derrama sobre ellos una abundante bendición”, imploró.
A su vez, el obispo Olivera animó a que el reconocimiento, el respeto y el honor debido por personas y sus servicios nos estimule a continuar en la práctica de bien de todos y a reconocer en sus semejantes los beneficios de tu bondad, anticipo del abrazo definitivo.
El homenaje tuvo un momento especial para recordar a los caídos en combate “También encomendamos a los caídos en el cumplimiento del deber, los fallecidos a causa de la enfermedad y las secuelas de la guerra, que tu abrazo misericordioso los acoja en la asamblea de los justos y de los santos, concédeles a contemplar la luz de tu rostro. Bendice estos diplomas que son signo y reconcomiendo de la entrega de cada uno de ellos, confórtalos siempre”, concluyó, ante la imagen de Nuestra Señora de Luján Malvinera.