Ante las altas temperaturas, el calor afecta a la salud humana y también la salud animal. Veterinarios recomiendan tener cuidados especiales sobre todo con los perros de gran tamaño.
Juan Luzuriaga, médico veterinario, dialogó con el programa “La Primera Vuelta” de Radio Up 95.5 y dio precisiones de cómo detectar si los animales sufren calor o no. “Con los perros, lo que debemos tratar de hacer nosotros es obviamente tratar de evitar las situaciones de estrés extremo, es decir, cuando empezamos prácticamente en octubre, noviembre, evitar los paseos en horarios cercanos al mediodía y hacerlos bien temprano o al atardecer, o si vamos a dejar la mascota sola todo el día, dejarlos un ventilador, agua limpia y gran cantidad para que puedan ingerir a demanda”.
Hay algunos síntomas que son fácilmente identificables como la aceleración del ritmo cardíaco, los jadeos intensos con presencia de baba, y una respiración rápida y nerviosa. Esos son los síntomas más evidentes, aunque también pueden aparecer otros como la temperatura corporal elevada, a más de 42°C, teniendo en cuenta que el nivel medio óptimo en perros es de 38 a 39°C, una disminución de azúcar y sales en sangre que se manifiesta con temblores y debilidad muscular, vómitos o diarrea y una encía de color azulada debido a la falta de oxigenación en sangre.
“Lo primero que hay que hacer cuando nos sucede o tenemos presente que un perro puede llegar a sufrir el calor, es meterlos al agua, bajarle la temperatura de forma urgente. Nosotros en la veterinaria tenemos los que son los conservantes de la vacuna, agarramos y humedecemos toallas, prendemos el aire a la máxima temperatura, se le coloca una vía para bajarle la temperatura. Pero habitualmente los golpes de calor, si no son tratados a tiempo, muchas veces producen la muerte”, dijo Luzuriaga
Al ser consultados sobre como identificar la deshidratación de los perros, el veterinario expresó “En los animales cuando se encuentran deshidratados, los que tratan de hacer es el máximo ahorro de energía se quedan lo más quietos posible, y ahí podemos observar que la gente se da cuenta de que le pasa algo al animal, vemos que la piel del animal se empieza a pegar sobre el cuerpo, no tiene más la elasticidad normal, presentan la boca seca, los ojos se encuentran más opacos”.
En relación a los gatos, el veterinario dijo “en los felinos, los síntomas son parecidos, como el aumento de la frecuencia respiratoria y respiración por la boca, el estado general débil e intranquilo, síntomas de agotamiento e inconsciencia. Pero el gato tiene su propio mecanismo, sufren el calor sí, pero no tanto como lo hacen los perros”.