Los líderes del Grupo de los 7 se reúnen esta semana en el sur de Italia con representantes de países que protagonizan conflictos internacionales, de países en desarrollo como Brasil e India y, por primera vez, de la Santa Sede. Se espera que Francisco se una a los líderes mundiales en la reunión en el sur de Italia para discutir las implicaciones éticas de la inteligencia artificial.
El papa Francisco, según anunció el Vaticano, participará el viernes en un debate sobre las implicaciones éticas de la inteligencia artificial en una sesión abierta a enviados de países que no son miembros del G7. El Vaticano dijo que Francisco también sostendría conversaciones bilaterales con algunos de los líderes visitantes, entre ellos el presidente Joe Biden y el mandatario de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien lo invitó, dijo que la presencia del pontífice “contribuirá decisivamente a definir un marco normativo, ético y cultural” para la inteligencia artificial, y añadió que su participación “aporta prestigio a nuestra nación y a todo el Grupo de los 7″.
La participación de Francisco en la cumbre se produce en la misma semana que se informó que el papa, de 87 años, había vuelto a utilizar un insulto ofensivo para referirse a la homosexualidad, el mismo peyorativo del que se le acusó haber empleado el mes pasado. Los informes del mes pasado provocaron una fuerte reacción entre las personas LGBTQ, hacia las que el papa había adoptado en general un enfoque más acogedor.
La presencia de Francisco en el G7 rompe con una larga tradición de la Iglesia católica de rechazar este tipo de invitaciones sobre la base de que un pontífice no necesita que los líderes del Estado o cualquier otra persona le ofrezcan una plataforma para hablar, dijo Alberto Melloni, historiador de la Iglesia italiana.
“El papa ya tiene la palabra”, dijo Melloni.
Pero en este caso, el papa Francisco, quien tiene un historial de romper con las convenciones, podría ver la cumbre como una oportunidad de alto perfil para enviar otro mensaje enérgico llamando al fin de conflictos como las guerras en Ucrania y Gaza, dijo Melloni.
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, declaró a Avvenire, un diario católico italiano, que Francisco estaba dispuesto a utilizar “todos los medios y espacios” disponibles para defender la paz.
La invitación que se le hizo a Francisco para asistir a la cumbre, añadió, es también un reconocimiento de las profundas implicaciones éticas de la tecnología sobre la que se debatirá allí oficialmente.
El papa ya se ha visto inmerso en la corriente de la inteligencia artificial: las fotografías de Francisco con una gigantesca chaqueta blanca acolchada, conduciendo una motocicleta y bebiendo una cerveza en un festival de música han causado un gran regocijo en las redes sociales. Pero Francisco y el Vaticano también han destacado implicaciones más serias de la inteligencia artificial, como en la educación, la comunicación, la vida laboral y la toma de decisiones empresariales y gubernamentales.
En 2020, la Pontificia Academia para la Vida, un instituto de investigación cuyos miembros son seleccionados por el papa, publicó un documento, el “Llamamiento de Roma a la ética de la inteligencia artificial”, que establece principios para el desarrollo y el uso de la tecnología. El documento ha sido firmado por las principales empresas del sector de la inteligencia artificial, como Microsoft, IBM y Cisco.
El propio Francisco abordó el tema en un mensaje el día de Año Nuevo, en el que pedía un tratado mundial para garantizar que los sistemas de inteligencia artificial preservaran el espacio para la misericordia, la compasión y el perdón humanos, en lugar de sumirnos en una realidad manejada por algoritmos inescrutables. Afirmó que es vital comprender qué efecto tendrán estas tecnologías en las vidas individuales y en las sociedades, en la estabilidad internacional y en la paz.
El reverendo Paolo Benanti, que trabaja como especialista en ética de la inteligencia artificial para el Vaticano y el gobierno italiano, dijo que la asistencia del papa a la reunión del G7 ponía de relieve su voluntad de comprometerse con cuestiones mundiales fundamentales.
“El papa demuestra que tiene estas antenas”, dijo el padre Benanti a los periodistas la semana pasada, citando otras preocupaciones importantes de Francisco, como la migración y el cambio climático, y añadió: “Él percibe hacia dónde va el mundo”.
En la localidad costera de Savelletri, donde se celebra la cumbre del G7 en un complejo turístico de lujo, los residentes tenían grandes esperanzas puestas en la visita del papa. Aunque los estrictos protocolos de seguridad hacen improbable que los lugareños vean a Francisco en persona, muchos cruzaban los dedos para obtener algún beneficio, por pequeño que fuera.
“Al menos una bendición”, dijo una residente de 68 años, Laura Mancini. “Tiene que darnos eso”.
(Fuente: The New York Times)