Al menos seis personas murieron este viernes en medio de un fuerte temporal que azotó al sureste de Brasil, en particular a la zona serrana del estado de Río de Janeiro, donde las autoridades califican la situación de “crítica”. Tres de los fallecidos fueron víctimas de un derrumbe en la ciudad de Petrópolis, a unos 70 kilómetros de la capital del estado de Río, informaron los bomberos y la Defensa Civil del estado.
El gobernador Cláudio Castro afirmó que la situación era “crítica” en Petrópolis, debido a las “lluvias intensas y el desborde del río Quitandinha”, en un mensaje en redes sociales la noche del viernes. Decenas de rescatistas militares y perros colaboran en la búsqueda, mientras las escuelas públicas fueron habilitadas como refugio, añadió el gobernante.
Las autoridades anunciaron medidas de prevención para evitar consecuencias graves entre la población, ante un pronóstico de tempestad severa. Tanto el gobierno del estado de Río de Janeiro como la alcaldía de la ciudad decretaron asueto administrativo y recomendaron evitar desplazamientos.
El temporal llega después de una ola de calor que golpeó a la región en los últimos días, con un récord de 62,3 ºC de sensación térmica en Río de Janeiro el domingo y los mayores registros en Sao Paulo para un mes de marzo. La llegada de un frente frío, que causó estragos a mediados de esta semana en el estado de Río Grande do Sul (sur), encendió las alertas del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet).
En ciudades del interior de Sao Paulo se repetían las imágenes de autos aplastados por árboles caídos, derrumbes, deslizamientos y cortes de energía. Otro de los fallecidos este viernes fue un hombre alcanzado por un rayo en el balneario Arraial do Cabo, informaron las autoridades. Las alertas rigen hasta el domingo próximo.
(Fuente: Más Encarnación)