El arzobispo de Porto Alegre y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), monseñor Jaime Spengler, confirmó el gesto concreto de ayuda del Papa Francisco al pueblo de Rio Grande do Sul, afectados por una inundación histórica que dejó a miles de personas sin hogar. A través de la Limosna Apostólica, Francisco envió a la Nunciatura de Brasil una cantidad equivalentes a más de 500 mil reales.
425 municipios de Rio Grande do Sul afectados, con 100 muertes confirmadas hasta la noche del miércoles, 130 desaparecidos, 374 heridos, 163.786 desplazados y 7.428 personas en albergues: estos son los números -que cambian a cada momento- de las consecuencias de las inundaciones sin precedentes que azotan Rio Grande do Sul, en medio de nuevos aguaceros, pronósticos de fuertes vientos y la llegada del frío.
«Fuimos informados a través de la Nunciatura Apostólica que el Santo Padre destinó una importante cantidad, a través de la Limosna Apostólica, para ayudar a las personas sin hogar. Esta cantidad asciende a unos 100 mil euros y será transferida a la Regional Sur 3 de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, región que abarca todo Rio Grande do Sul, para ayudar en todo lo posible», contó el arzobispo de Porto Alegre a los medios vaticanos.
El monto donado por el Papa Francisco, en moneda local de Brasil, supera los 500 mil reales, recurso que será administrado por la CNBB Sul 3 Regional y será de gran ayuda para la población de Rio Grande do Sul.
La Iglesia brasileña movilizada en ayuda de los damnificados
“Acompañamos muy de cerca esta tragedia. Manifestamos nuestra solidaridad e invitamos a todos a elevar oraciones al Señor de la Vida por los que han quedado sin hogar y, de modo especial, por las familias que han perdido a sus seres queridos y que están de duelo”, expresó el arzobispo Jaime Spengler en un videomensaje.
Spengler llamó, por lo tanto, a los medios de comunicación y a “todas las personas de buena voluntad” para un gran esfuerzo solidario.
El presidente de la CNBB explicó que “Rio Grande do Sul está siendo azotado por intensos temporales. Se constatan situaciones de lo más disímiles: personas aisladas, muertes, gente sin hogar, puentes caídos, caminos y carreteras rotos o bloqueados, destrucción de casas; muchos se han quedado sin energía eléctrica, además de lo comprometido que se encuentra el servicio de suministro de agua potable”.
El prelado brasileño dijo que, así como las autoridades gubernamentales, militares y civiles, “también nuestras comunidades eclesiales abren sus puertas para acoger en nuestros espacios a quienes perdieron todo y precisan abrigo y contención”.
Y concluyó renovando su confianza en la “Providencia del Dios Bueno, que jamás nos desampara y, sobre todo, nos socorre en los momentos de mayor aflicción”.
Cáritas Brasil
Las organizaciones que integran la “Misión Semillas de Solidaridad: Emergencia”, promovida por Cáritas Brasil, se mantuvieron congregadas y activas en el posdesastre de 2023, y nuevamente movilizan ahora recursos, voluntarios y acciones para ayudar a la población que fue, está o será afectada.
Ante esta nueva tragedia ambiental -en la cual el número de muertos y desaparecidos es incierto, y hay miles de personas sin hogar y miles de familias en las ciudades y en el campo que lo perdieron todo-, manifiestan que “es necesario actuar de inmediato, primero brindando ayuda para la defensa de la vida y luego para propiciar las condiciones necesarias para la reconstrucción”.
En la diócesis de Montenegro, creada el 2 de julio de 2008 por Benedicto XVI, varios municipios se vieron gravemente afectados por la crecida de los ríos Taquari y Caí, entre ellos Roca Sales, Estrela, São Sebastião do Caí, Taquari y Montenegro. Por ello, diversas diócesis y parroquias del resto país se movilizaron para llevar ayuda a los afectados,
“¡Lo mínimo que podemos hacer será de gran ayuda para las personas que lo han perdido todo!”, exhortaron las organizaciones de ayuda congregadas por Cáritas. Las donaciones de cualquier monto pueden enviarse también a la cuenta de Cáritas Brasileira a través del PIX 33654419.0010-07 (CNPJ), o mediante depósito bancario a la Cuenta Corriente 55.450-2 / Agencia 1248-3 (Banco do Brasil)
También se está organizando un equipo solidario activo, para trabajar con acciones de emergencia en los diferentes territorios afectados. Y concluyen las organizaciones: “Tu ayuda es necesaria y urgente para reconstruir las granjas y las vidas de las personas”.
Solidaridad de los religiosos y religiosas
La Conferencia de Religiosos del Brasil (CRB), por su parte, expresó su solidaridad con los afectados por las inundaciones en Rio Grande do Sul a través de una comunicación.
“En momentos como este, es esencial que nos unamos, como Vida Religiosa Consagrada en Brasil, en solidaridad, compasión y generosidad para ayudar a quienes más lo necesitan. Con tristeza, somos testigos del sufrimiento y las pérdidas que enfrentan tantas familias, reconociendo el arduo desafío de reconstruir, no solo hogares e infraestructura, sino también restaurar la esperanza y la confianza para los mejores días venideros”, expresaron.
La CRB se une a “la Campaña Solidaria de la CNBB Regional Sur 31 a favor de los damnificados de las lluvias, para colaborar en la recaudación de donaciones que pueden ayudar a las familias necesitadas».
“Nuestras oraciones están con todos los que perdieron a sus seres queridos, sus hogares, medios de vida, y se ven afectados de alguna manera por esta tragedia. Que encuentren consuelo, fuerza y apoyo mutuo para superar este momento difícil”. Y, como conclusión, los religiosos y religiosas brasileños se pusieron a disposición para colaborar en lo que haga falta.
Las lluvias afectaron a más de 1,1 millones de habitantes, muchos de los cuales carecen de alimentos, medicinas y servicios básicos, como electricidad y agua. Se trata de una verdadera catástrofe, la mayor jamás registrada en la historia del estado sureño, superando incluso los dos momentos trágicos de 2023.
(Fuente: Aica.org)