La efeméride indica que un 5 de septiembre de 1998, en el popular barrio de Villa Cabello, se instalaba por primera vez una feria franca de pequeños productores en la ciudad de Posadas. Hoy existen 21 puestos diseminados por toda la capital misionera.
El movimiento de ferias francas comenzó en Oberá con un grupo de seis agricultores en medio de un contexto de profunda crisis. Tres años después, se instalaron los primeros puestos en Villa Cabello, al oeste posadeño. Las ferias francas actualmente se encuentran en más de 15 localidades y las de mayor convocatoria son en Posadas.
Durante la jornada del lunes 4 de septiembre, en el programa “La Vuelta”, conducido por Analía Fernández y Leo Furlán en Radio Up 95.5 dialogaron con Lucas Garneiro, subsecretario de Comercialización del Ministerio de Agricultura Familiar, quien brindó detalles sobre los inicios de las ferias francas en la provincia y cómo se encuentran trabajando en la actualidad.
Garneiro aseguró que el movimiento de las ferias francas en la tierra colorada inició con un reducido grupo de seis agricultores: “Es muy rico escucharlos a ellos porque todavía están algunos de los pioneros como don Eugenio Casalaba, Doña Petri, Teñalba, (los primeros agricultores que tuvieron la iniciativa) lo solemos ver en Oberá cada tanto y nos van refrescando la historia […] Ellos inician vendiendo en la plaza de la República de Uruguay en Oberá, tímidamente, con mucha vergüenza, pero esto es importante destacar, las mujeres se pusieron al frente de esto, «, aseguró.
Garneiro continuó relatando los inicios de las ferias francas y cómo se fueron multiplicando en distintos puntos de la provincia. En este sentido, detalló: “Fueron mujeres agricultoras que vieron que había una oportunidad y ahí comienza ese proceso que arranca en Oberá, sigue en Campo Grande, sigue en Eldorado […] son ferias que ya tienen 25 años también y llegan acá a la ciudad de Posadas donde comienzan en Villacabello […]” (en 1998) aseveró.
“Hoy, después de 25 años, están en 21 destinos de la ciudad con ferias permanentes en 18 espacios de distintos puntos y también en algunos organismos.” Aseguró y afirmó que se trata de toda una historia y una tradición de más de 500 familias: “es la asociación de ferias que más agricultores congrega, después tenemos San Vicente, Oberá, Eldorado que también son numerosas que abastecen zonas de influencia” remarcó Garneiro.
El entrevistado afirmó que existe una ley de ferias francas y mercados: “Ellos tienen un reglamento, que fue el reglamento inicial cuando surge la feria y han determinado una distribución geográfica en cuanto a la asociación y a la demanda […] La demanda mayor hoy está en Villa Cabello, después sigue en Itaembé Miní y después se va de menor a mayor en otros espacios como Miguel Lanús, como Los Álamos y todas las otras ferias que hay, sobre todo en el centro de la ciudad” espetó.
Sobre los productores que vienen desde distintos puntos de la provincia, Garneiro aseguró: “esta feria aglutina más de 15 municipios, porque vienen agricultores hasta del soberbio para comercializar ciertos productos. Hay una fuerte presencia de Gobernador Roca, de Cerro Azul, de Cerro Corá y de Olegario Víctor Andrade, que son un poco las cuencas hortícolas más importantes. Y después van diseminándose algunos de otros municipios y emprendedores del Cinturón Verde de Posadas.” Detalló.
Innovación y recambio
En relación a los avances que tuvo la feria franca misionera, Garneiro puntualizó que vienen proponiendo y llevando adelante diferentes proyectos para garantizar que los agricultores y productores puedan tener la posibilidad de hacer llegar al mercado sus productos.
En este sentido, Garneiro afirmó que se encuentran trabajando con un programa de creación propia: “Se llama Nodos de Agregado de Valor, donde buscamos que la mayoría de los feriantes puedan comenzar el proceso para habilitar sus salas de elaboración de alimentos de la producción que ellos hacen y puedan desarrollarlo” detalló.
Garneiro comentó otras actividades que llevan adelante, como por ejemplo “cursos para la parte de panificados, para ver cómo ofrecemos un producto que no solo sea el pan casero, sino un producto de la chacra […] Y ahí hay un pan tradicional que se suele encontrar que es el pan tricolor compuesto por acelga, remolacha y zapallo” aseguró.
Por último, Garneiro comentó que actualmente se encuentran articulando un “esquema de agricultura universitaria con la Facultad de Ingeniería para ver cómo los trabajos de tesis pueden empezar a acompañar esos desarrollos puntuales para abordar la cadena de frío en los circuitos de comercialización de la agricultura, porque hoy todavía en algunos casos trabajan con la conservadora, por ejemplo, pero con todas las medidas necesarias que requiere el control bromatológico.” concluyó.