Marcelo Daniel Muller (34), alias Nanico, quien está acusado de haber abusado sexualmente y asesinado a la niña Fabiana Sirino (8) en la localidad de 25 de Mayo recibió un nuevo revés judicial en las últimas horas, luego de que se confirme la prisión preventiva que lo mantendrá tras las rejas mientras se instruye la causa en la que está imputado por el aberrante crimen.
Mediante fuentes judiciales, se pudo consignar que la decisión dictada por el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá a partir de los resultados de una serie de pericias que se aguardaban para determinar la autoría del acusado en el crimen y si comprendía lo hecho.
Para ello, en diciembre pasado el juez ordenó que se realicen pruebas de ADN para que los profesionales confirmen el rastro genético de Nanico. A su vez, el magistrado solicitó que también se le realicen estudios psicológicos, para determinar que el imputado actuó con consciencia para perpetrar el cruento crimen que conmocionó a toda la comunidad el 16 de noviembre del último año.
«Fue Nanico»
La víctima fue encontrada por familiares a unos 200 metros de la vivienda. Sus padres habían iniciado su búsqueda al notar que no había regresado de la escuela, lo que les generó preocupación. Cuando la ubicaron, la trasladaron al hospital local debido al grave estado que presentaba.
Allí la niña les habría contado que «Nanico» había sido el autor del ataque. Posteriormente, fue derivada al hospital Samic de Oberá, donde finalmente falleció en horas de la noche.
Por este hecho, y gracias a las declaraciones y descripciones que pudo brindar la menor, efectivos policiales de la Unidad Regional XI ubicaron y detuvieron a Marcelo M., vecino de la víctima conocido como “Nanico”, y quien sería el agresor.
La autopsia conocida al día siguiente reveló que la causa de muerte fue por un shock hipovolémico, es decir, se desangró como consecuencia de las 13 puñaladas que recibió. La pericia que realizó el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de Posadas también confirmó que la pequeña sufrió de abuso sexual.
En el trágico hecho, uno de los episodios que provocó mayor indignación en la familia fue que en ese momento Nanico -el vecino acusado del crimen- llegó al lugar para supuestamente socorrer a la familia. Hasta que finalmente la pequeña lo reconoció.
Ante esta situación, la familia cree que el acusado se habría escondido entre las malezas, a pocos metros de la pequeña. Y que al escuchar los gritos desesperados y advertir que Fabiana no estaba muerta, habría decidido tratar de desligarse de lo sucedido.
Las declaraciones que pudo brindar la pequeña Sirino en sus últimas horas, sumado a los testimonios de la familia que relataron el episodio en el que el imputado se apareció en el monte queriendo ofrecer ayuda de manera sospechosa, fueron suficientes para que la policía procediera a detenerlo y a allanar su vivienda.
Allí se encontraron dos machetes y dos cuchillos, que están siendo examinados para detectar material genético. Se supo que, momentos antes del crimen, Nanico estaba ofreciendo a la venta uno de los machetes, modelo Cirirí. También se secuestraron prendas de ropa, que habrían sido lavadas por el acusado.