Hoy 11 de septiembre, se festeja el “Día del Maestro” en homenaje a la figura de Domingo Faustino Sarmiento. Fue político, filósofo, pedagogo, escritor, docente, periodista, estadista y militar argentino; gobernador de San Juan y presidente de la Nación Argentina.
La educación para todas las personas es vital, necesaria y se desarrolla desde el momento en que nacemos. Nuestros primeros educadores son nuestros padres quienes nos enseñan y muestran el mundo.
Nuestra segunda aproximación la hacemos en la escuela, cuando tenemos contacto con otras personas que contribuyen a nuestra formación, con quienes pasamos la mayor parte de nuestro día y a quien aprendemos a querer: los maestros.
En 1943, la Primera Conferencia de Ministros y Directores de Educación de las Repúblicas Americanas, celebrada en Panamá, resolvió decretar el 11 de septiembre como Día del Maestro para todo el continente americano en honor al fallecimiento de Sarmiento, pero también en reconocimiento a la importancia que implica el trabajo y disposición de todos los maestros que día a día realizan su trabajo en las escuelas.
Sarmiento, quien nació el 15 de febrero de 1811, fue un ferviente defensor de la educación pública, laica y gratuita. Durante su presidencia (1868-1874), se construyeron más de 800 escuelas, y la cantidad de alumnos aumentó de 30,000 a 100,000 en un país con una población de 2 millones de habitantes. Además, fundó importantes instituciones como la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) y la Biblioteca Nacional de Maestros. Por eso se lo considera un hombre clave para la educación pública argentina.
Se destaca su lucha por la educación y la cultura de su pueblo. Mientras fue gobernador decretó la Ley de enseñanza obligatoria primaria y como Jefe de Estado logró triplicar la población escolar.
Deseamos de todo corazón, que nuestros maestros siempre puedan estar en su lugar favorito, las aulas, y no que los tengamos que encontrar en las calles luchando por llegar a tener una vida digna, con un sueldo acorde a la maravillosa tarea que realizan a diario. Esperamos que sus reclamos tengan una pronta respuesta y que siempre el «aula» sea un ambiente seguro, con aprendizaje genuino.