Alfonso Rubén Díaz, el popular «Fafi», fue declarado personalidad destacada del deporte por el Honorable Concejo Deliberante de Posadas en el año 2018. Dueño de una pasión inigualable, jugó, fue árbitro e informó sobre el fútbol misionero.
“Fafi” hizo un repaso por su carrera contando anécdotas y momentos especiales dentro del fútbol misionero, relatando la pasión de los niños en el fútbol infantil y también el cambio de paradigma dentro de las canchas. Visitó los estudios de Radio Up 95.5 para el programa “Cabina Deportiva” conducido por Ramón Romero.
Dueño de una gambeta que llevó a Jorge Gibson Brown a pelear campeonatos, Díaz sigue hoy en día despuntando el vicio con el fútbol de veteranos. “El fútbol siempre fue una parte super importante en mi vida, no solo en lo deportivo, sino que en lo social”, destacó
“Hoy soy el cocinero de casa, hace 20 años que cocino en casa, y mi comida favorita son las marineras”, dijo el arbitro misionero contando más sobre su vida diaria alejado de las canchas misioneras.
Al ser consultado sobre el arbitraje en la actualidad, expresó “yo siempre digo que lo primordial es la honestidad, para todo en la vida, yo siempre trabaje siendo honesto con los jugadores que están dentro de la cancha, con los que están en las tribunas, y con los colaboradores. Porque cuando uno se maneja con la verdad nada puede salir mal”.
“Uno ve lo que pasa en el fútbol profesional, cuando se habla de mafias o de buscar favorecer a algún equipo, y yo no quiero meterme en eso, porque para mi es fundamental ser honestos, ir siempre con la verdad. Hoy el fútbol profesional está complicado, es difícil, porque ni los jugadores, ni los otros árbitros colaboran para nada. El fútbol siempre tiene que ser diversión, desde que sos chiquito hasta que jugás en primera, tenés que tomarlo con diversión”, dijo Diaz.
Además, también se refirió a la preparación de los jugadores “cada uno se entrena, se cuida, y eso es una responsabilidad del que está dentro de la cancha, hay que entrenarse, cuidarse y hacer que eso se convierta en una profesión.
“Cuando yo jugaba al fútbol, de manera profesional, perdí el trabajo en la empresa que estaba y ví esto del arbitraje como una rápida salida laboral. Me dí cuenta de que era una rápida salida laboral, me fue muy bien, y la gente me reconoce más como árbitro que como jugador. Pero siempre hay que manejarse con respeto, con honestidad, entonces cuando uno está en la cancha te respetan porque da lo mismo. Para ser arbitro hay que saber dirigir, pero también hay que saber escribir los informes, redactar, acompañar, dentro de la cancha hay que saber ser un caballero. Hoy me considero como un apasionado del arbitraje”.
En relación a su carrera como futbolista, Diaz explicó “yo no me acuerdo lo que hacía en la cancha, sí sé que me divertía y se ve que jugaba bien porque los clubes me empezaron a buscar, y hasta que llegó Brown y me llevaron para jugar”.
“En Brown fue lo más importante de mi carrera, pero también jugué en Oberá, en Mitre y en otros clubes. No me arrepiento de cambiar tantos clubes, porque siempre me divertí jugando al fútbol”.
Una carrera marcada por la presencia en las canchas de la tierra colorada y sobre todo muy reconocido por los otros profesionales del fútbol misionero y también como periodista deportivo expresó “Cuesta mucho todo, pero con la pasión y el compromiso todo se puede lograr”.