El músico y productor lanzó su EP “Notas de la Tierra” con cuatro canciones compuestas de melodías propias y texturas sonoras de la selva misionera. Las producciones se pueden escuchar en todas las plataformas.
Marcelo Krioka se introduce en los misterios de la creación sonora que dio vida Ramón Ayala: El Gualambao; atrapado por un terreno desde donde siente que la música puede abrirse hacia diferentes caminos.
Entusiasmado por liberar lo aprendido, el reconocido músico y productor lanzó el EP de melodías propias y texturas sonoras de la provincia “Notas de la Tierra”, que contiene cuatro canciones instrumentales del género musical gualambao, “Bajo el Manto Verde”, “Recuerdos de la Tierra”, “Misterio de la Selva Misionera”, y “Duendes en mis Sueños”.
La producción se puede escuchar a través de todas las plataformas digitales y cuenta con la participación de Fernando Solís en percusión y Marcos Domanchuk en guitarras.
Además, las canciones son cubiertas con un paisaje sonoro que ilustra mentalmente el viaje en la escucha gracias al registro ambiental que aportó la artista Sandra Bonetti.
Los primeros pasos
Sobre la decisión que dio origen a la obra en forma de EP, Krioka contó que “hace mucho tiempo produzco a un montón de artistas de diferentes estilos de música, con los que participé en la grabación o producción.
Pero siempre lo que más me llamó la atención es el Gualambao porque me conectó con mi infancia y con el cine”. “Soy fanático de Hanss Zimmer (reconocido compositor de bandas sonoras de películas internacionales), y toda esa ciencia ficción desde los violines y percusión me encantan, es aquí donde encontré la posibilidad de investigar y crear”, señaló.
Krioka ya tuvo sus primeros grandes acercamientos con el ritmo misionero al hacerse cargo de la grabación del disco sinfónico del músico y compositor Ramón Ayala.
Además, junto al músico Cacho Bernal grabó un álbum de canciones del creador del Gualambao, y las percusiones para la última producción del autor de “Posadeña Linda”, “El Cosechero” y “El Mensú”, entre otras tantas obras clásicas del folclore nacional.
Las obras
En relación al nacimiento del EP, Krioka recordó que “a los productores musicales nos cuesta mucho largar las canciones porque todo el tiempo estamos metiendo arreglos. Lo más preciado, y el valor más importante que tiene un productor musical es su papelera de reciclaje. Me pasó siempre de participar en algunos discos, que me pedía que meta un teclado o arreglo, y hay cosas que después no quedan, entonces las guardo. Cuando me puse a pensar en este proyecto vi que ya tenía las cuerdas y las partes percusivas”.