Alberto Barreto, concejal de la Unión Cívica Radical (UCR), dialogó con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5 y denunció las irregularidades en el funcionamiento de la institución y en la gestión del intendente.
En este sentido, el concejal aseguró que la administración municipal opera con “una falta de transparencia alarmante”, en parte por prácticas y decisiones que limitan el acceso a la información y la participación ciudadana.
Barreto describió el funcionamiento del Concejo como insólito, señalando que “atiende solo dos horas por semana y sesiona una vez al mes”. Esto, según él, dificulta enormemente la participación tanto de los concejales como de la comunidad en la vida pública y el acceso a la información sobre asuntos de interés.
“La gente tiene que saber lo que pasa”, sostuvo el concejal, quien busca hacer visible lo que, en sus palabras, es un problema de larga data en su municipio y en otros pueblos pequeños de la provincia: la falta de canales para denunciar públicamente estas situaciones y la escasa cobertura en los medios locales.
A su vez, Barreto se refirió al limitado horario de atención del secretario del Concejo Deliberante, que se reduce a tan solo dos horas semanales. “Se votó la atención del secretario del Concejo Deliberante en sesión, donde con la mayoría aceptaron el acotado y único horario que tenía los lunes de 7 a 9 hs”, explicó Barreto, quien denuncia que esta decisión fue respaldada por los cuatro concejales oficialistas.
Para el concejal de la UCR, esta medida afecta directamente no solo su propio trabajo, sino también el derecho de los ciudadanos a plantear sus inquietudes y pedidos. “Es insólito, pero los lunes de 7 a 9 es el único horario en que se atiende. Y eso lo llevaron a votación”, recalcó indignado.
Sin embargo, la situación no se limita al Concejo Deliberante. Barreto cuestionó también el compromiso del intendente con su función, ya que además de sus responsabilidades municipales, ocupa el cargo de tesorero en la Cooperativa de Electricidad de Eldorado (CEEL), lo que, según el concejal, es incompatible con su labor como jefe municipal.
Barreto sostuvo que la doble función del intendente impacta en su presencia en la municipalidad, donde rara vez se le encuentra. “Si no vas a las 7 de la mañana a la municipalidad, no encontrás al intendente, porque está casi todo el día en Eldorado”, afirma el concejal, y añade: “La ley de municipalidades prohíbe este tipo de acumulación de cargos, y aun así, sigue ejerciendo en ambos lugares”.
Según Barreto, la relación entre el intendente y el presidente del Concejo Deliberante es otro punto de conflicto ético y legal. “El presidente del HCD es hermano del intendente”, declara, una situación que describe como parte de un esquema de intereses familiares que obstaculiza aún más el acceso a la información.
Además, Barreto aseguró que el presidente del Concejo “cobra no solamente por ser concejal, sino que además parece que presta servicios a la Municipalidad, pero no me quisieron dar información de si esto es así”.
El concejal de la UCR reveló que intentó en repetidas ocasiones obtener información sobre temas clave como el estado del parque automotor municipal y el gasto en combustible, pero sus solicitudes han sido ignoradas. “Toqué mil veces en el concejo para poder juntarnos en comisiones, tratar distintos temas, y como es que no quieren brindar mucha información”, aseguró.
Barreto explicó que, al solicitar esta información, incluso enfrentó dificultades para encontrar al secretario del Concejo, quien debería estar disponible para recibir las solicitudes de los concejales y los vecinos. “Me costaba encontrarlo al secretario porque no atendía en la municipalidad, no estaba en el consejo”, comentó.
Ante la falta de respuesta, Barreto presentó una queja formal solicitando que se establezca un horario regular de atención, al menos de lunes a viernes, en el que el secretario esté disponible para recibir a los ciudadanos y a los concejales. Sin embargo, sus pedidos han sido infructuosos.
La escasa frecuencia de las sesiones del Concejo Deliberante es otro de los puntos que preocupa a Barreto. Según explicó, el cuerpo legislativo local sesiona solo una vez al mes, lo cual es insuficiente para tratar los problemas de un municipio que, aunque pequeño, tiene demandas urgentes en infraestructura, servicios públicos y desarrollo económico.
“Son cinco concejales, cuatro son de la renovación y uno que es de la oposición”, detalló, resaltando que la mayoría oficialista reduce las oportunidades de debate y de control de la gestión municipal. “En lo que va del año, han tenido un total de nueve sesiones, una de ellas ordinaria”, comentó.
Además, aseguró que en muchas ocasiones ni siquiera se llama a reuniones de comisión, lo cual complica aún más la labor de supervisión y control. “Es una irresponsabilidad que nosotros levantemos la mano sin algo leer”, expresó Barreto, en referencia a la aprobación de compras y contrataciones municipales sin un análisis previo detallado.
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A pesar de sus esfuerzos por obtener información y llamar la atención sobre estas irregularidades, Barreto se encontró con un sistema que, según él, opera sin transparencia y sin responsabilidad hacia la comunidad. “Pedí informes sobre el parque automotor, el gasto de combustible y las condiciones del parque vial”, señaló.
Sin embargo, estos pedidos no fueron respondidos, y el concejal se mostró frustrado por la falta de cooperación de sus pares y de las autoridades municipales. “Es una irresponsabilidad que nosotros levantemos la mano sin algo leer”, afirmó.
Para Barreto, la falta de transparencia es un problema que afecta a varios municipios pequeños en Misiones, donde muchas veces las administraciones locales operan sin rendir cuentas y los concejales de la oposición no tienen voz en los medios de comunicación locales. “La renovación tiene comprados casi todos los medios y no lo podemos publicar”, apuntó.
Esta situación, explicó Barreto, lo llevó a utilizar redes sociales para comunicar a los vecinos lo que sucede en el Concejo Deliberante y en la administración municipal. “Esto repercutió justamente gracias a las redes sociales”, comenta.
En tanto, el concejal se mostró preocupado por el impacto que esta falta de transparencia y control puede tener en el futuro del municipio. “Entramos a la política no para favorecernos económicamente, sino para poder cambiar la realidad”, remarcó, y añadió que siente una gran impotencia al ver que sus esfuerzos para mejorar el municipio son frenados por lo que él describe como un sistema que beneficia solo a algunos. “Nosotros entramos a la política no para enriquecernos, sino para mejorar la vida de la gente”, concluyó.