Alrededor de a las diez y media de esta mañana, el cuerpo sin vida del niño fue hallado sumergido en las aguas del arroyo Garuhapé, en una zona conocida como «El Pozo» debido a su considerable profundidad.
El nene fue identificado como Raúl Ezequiel de Olivera, y tenía solo 12 años de edad, vivía junto a su familia en el Barrio Las Miguelas en la calle San Lorenzo en Garhuapé.
Autoridades locales, un conjunto de equipos de rescate, incluyendo a la División de Bomberos Policiales, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios local y el Personal de la Prefectura Naval Argentina, quienes trabajaron en conjunto para recuperar el cuerpo del menor.
Dado la forma de la muerte, el magistrado de turno, ordenó que el cuerpo fuera trasladado a las instalaciones de la Morgue Judicial con el propósito de llevar a cabo una autopsia que esclarezca las circunstancias de su fallecimiento.
En toda la localidad, ubicada sobre la ruta 12 se vive un profundo dolor, se ha brindado apoyo y contención a la familia del joven Raúl Ezequiel de Olivera a través de profesionales del Gabinete Multidisciplinario de la Unidad Regional IV.