Ayer se celebró del Día Nacional del Chamamé, que por Ley Nacional 26.558 del 2009 se celebra cada 19 de septiembre, en conmemoración del fallecimiento del músico Mario del Tránsito Cocomarola, el “Taita del Chamamé”.
En ese marco se llevó a cabo anoche la tradicional fiesta del Chamamé, en las esquinas de las avenidas Cocomarola y Quaranta, recordemos que cuando Adelio Suarez fue concejal de la ciudad le puso a esa importante avenida el nombre de Ccocomarola.
A las 20 horas, como todos los años, empezó con la entrega de la ofrenda floral donde estuvo presente José María Rúa, Ministro de Turismo de la Provincia de Misiones, la familia Vivero que es la familia que vive en esa esquina y la que fue promotora en su momento de la fiesta y otras autoridades provinciales y municipales.
Pablo Velázquez fue el organizador del evento, junto a tradicionales cultores del ritmo regional, quienes llegaron al lugar para compartir con cientos de personas que bailaron al ritmo de los músicos presentes los músicos, actuaron Maura Costa, Moni Encina, Musical Sin Rumbo, Jorge Reyes, Agustín Rodríguez y su conjunto y las bailantas tradicionalistas, también algunos clubes abuelos como todos los años se hacen presentes para celebrar.
También se le dio el lugar a emprendedores para que pudieran vender sus productos, de varios rubros, entre ellos el gastronómico, principalmente debido a la difícil situación digamos económica de la provincia y el país.
Patrimonio vivo de integración
En diciembre de 2020 la UNESCO le otorgó su máxima distinción a esta manifestación cultural litoraleña. El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, con sede en París, declaró al chamamé como Patrimonio Histórico de la Humanidad por su trascendental aporte a la cultura en todo el continente.
El patrimonio cultural inmaterial o “patrimonio vivo” se refiere a las prácticas, expresiones, saberes o técnicas transmitidos por las comunidades de generación en generación.
El patrimonio inmaterial proporciona a las comunidades un sentimiento de identidad y de continuidad. Favorece la creatividad y el bienestar social, contribuye a la gestión del entorno natural y social y genera ingresos económicos.