La AFIP fijó un anticipo de Ganancias a las empresas con una rentabilidad mayor a $600 millones a través de una resolución que apunta a firmas que no pagaron el gravamen por quebrantos. Serían unas 190 empresas y el gobierno busca recaudar $110 mil millones.
Este viernes, a través de la Resolución General 5389/2023, la Administración Federal de Ingresos Brutos fijó un nuevo pago a cuenta del pago del impuesto a las Ganancias a las empresas que lograron una rentabilidad mayor a $ 600 millones. La medida que impactaría a unas 190 empresas, buscaría mejorar la recaudación del Gobierno nacional, en un marco en donde las reservas del Banco Central están en niveles preocupantes y el Fondo Monetario Internacional (FMI) solicita medidas para fortalecer las finanzas públicas y así acordar el desembolso de dólares para los próximos vencimientos que debe afrontar las gestión del Ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa.
Según las estimaciones de algunos expertos, el gobierno buscaría sumar unos $110 mil millones por este pago a cuenta de Ganancias, un anticipó del 15% a cobrarse en tres cuotas. Los vencimientos operarán según el siguiente esquema: para el cierre de ejercicio de Agosto a Diciembre 2022, las fechas de vencimiento de las cuotas serán el 22 de agosto (1ª), 22 de septiembre (2ª) y 22 de octubre de 2023 (3ª); para el cierre de Enero a Mayo 2023 (vencimientos el 22 de diciembre de 2023 y enero/febrero de 2024, respectivamente), para el cierre de Junio 2023 (vencimientos el 22 de enero/febrero/marzo de 2024, respectivamente) y para el cierre de Julio 2023 (vencimientos el 22 de febrero/marzo/abril de 2024, respectivamente)
Entre los argumentos del organismo recaudador que preside el kirchnerista Carlos Castagneto, “se ha observado que algunos actores económicos se han visto beneficiados al obtener ingresos extraordinarios por la producción y/o comercialización de ciertos productos así como la prestación de determinados servicios”.
En virtud de ese proceso, la AFIP “considera oportuno establecer un pago a cuenta extraordinario del impuesto a las ganancias que deberán ingresar determinados sujetos que, no sólo han sido beneficiados por los efectos descriptos, sino que además manifiestan una elevada capacidad contributiva”. Asimismo, desde el organismo recaudador insisten en que “este conjunto de contribuyentes representa un universo inferior al uno por ciento (1%) del total de personas jurídicas que presentan las declaraciones juradas del mencionado impuesto”.
La medida que afectará la rentabilidad de las empresas de mayor recaudación del país y por ende, impactaría en las inversiones y en el nivel de actividad de estas firmas, busca mejorar la recaudación del Gobierno en momentos en que continúan las negociaciones con el FMI (Fondo Monetario Internacional) para evitar que el país entre en default.
Según datos oficiales, entre enero y junio, la recaudación del impuesto a las Ganancias aumentó un 86% respecto del mismo periodo del año previo, con un total de $3.500.868 millones. Y en junio, el tributo creció el 75%, frente a una inflación del 114% interanual. Dado que la gran mayoría de las empresas cierra su ejercicio fiscal en diciembre, el grueso de los ingresos será captado por el actual gobierno.
Se trata del segundo anticipo extraordinario que aplica el Gobierno a través de la AFIP para mejorar la recaudación, en un escenario en el que el oficialismo no cuenta con las mayorías parlamentarias en el Congreso, como para aprobar nuevos impuestos. Es decir, como el Gobierno no puede mejorar la recaudación de manera genuina, es decir, por los impuestos existentes a través de un crecimiento de los niveles de actividad económica, aplica un nuevo pago a cuenta que, técnicamente no sería un nuevo impuesto.