Elon Musk anunció este miércoles su desvinculación formal del Gobierno de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, tras finalizar su mandato como Empleado gubernamental especial dentro del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa impulsada por el propio Musk para reducir el gasto público y la burocracia.
En un breve comunicado difundido en su cuenta de X (ex Twitter), Musk agradeció la oportunidad pero dejó en claro su descontento con la política fiscal actual: “Ahora que mi tiempo programado como Empleado gubernamental especial llega a su fin, quiero dar las gracias al presidente Donald Trump por la oportunidad de reducir el gasto despilfarrador”.
La decisión se produce luego de que la Cámara de Representantes aprobara el llamado “Gran y hermoso proyecto de ley”, una megapropuesta fiscal y presupuestaria promovida por Trump que, según Musk, “socava” los esfuerzos del DOGE y aumenta el déficit en lugar de reducirlo.

“Decepcionado” por el megaproyecto de Trump
Durante una entrevista con CBS Sunday Morning, el fundador de Tesla y SpaceX fue tajante: “Francamente, me decepcionó ver el enorme proyecto de ley de gastos. Aumenta el déficit presupuestario, no lo reduce, y socava el trabajo que realiza el equipo del DOGE”.
El proyecto incluye recortes en salud y asistencia alimentaria, mientras promueve grandes rebajas impositivas sin compensaciones suficientes, lo que podría aumentar la deuda pública en más de tres billones de dólares en la próxima década, según análisis independientes.

Musk se concentra en SpaceX, xAI y Tesla
El empresario adelantó que su salida de la política no solo es una respuesta a la frustración institucional, sino también una elección personal para reenfocar sus esfuerzos en sus compañías tecnológicas. “Quiero estar súper centrado en X, xAI y Tesla”, escribió en X, junto con una foto suya durmiendo en una sala de servidores.
Su reciente enfoque estuvo particularmente dirigido a SpaceX, empresa que esta semana completó el noveno lanzamiento de prueba de su cohete estrella, parte del ambicioso plan de colonización de Marte.
Un experimento limitado por la política
Musk ingresó a la administración Trump como parte del programa de empleados gubernamentales especiales, una figura creada en 1962 para tareas específicas de duración determinada. Su mandato finaliza oficialmente este viernes.
El DOGE, que apunta a reducir el gasto público en hasta 150 mil millones de dólares, fue una de las apuestas más ambiciosas de Musk dentro del aparato estatal. Sin embargo, enfrentó resistencia interna y litigios, como el generado por el cierre del Departamento de Educación. “Sabía que había problemas, pero realmente es una batalla cuesta arriba tratar de mejorar las cosas en Washington”, reconoció el empresario.
El decreto de creación del DOGE establece su cierre definitivo el 4 de julio de 2026, fecha en la que se conmemoran los 250 años de la independencia de EE.UU.