Estas nuevas elecciones nos demuestran que el voto argentino es emocional y cíclico, hasta diría ciclotímico. Nuestra estructura política está fuera de la realidad de los votantes y discute y debate la realidad de Narnia, cuando los simples mortales de Argentina que votan viven en otra realidad (inseguridad, inflación, falta de educación, falta de salud, impuestos rigurosos, etc.). La realidad nos muestra que la mayor parte de la población está haciendo un nuevo llamado de atención, en 2001 fue con ollas y en la calle, hoy es con el voto.
Un outsider de la política, con un discurso clásico de las extremas (es lo mismo derecha o izquierda en esto, cuanto más lejos del poder real se está, más radical es la propuesta), llega con un discurso similar al 2001, pero dibujado de propuesta política y con algunas ideas que de lejos parecen un plan de gobierno y obviamente que al sector de la población que ya no cree más en el actual sistema político, en los actuales políticos o en los “refresh” que algunos frentes presentaron, compra este nuevo discurso como forma de protesta.
Esto nos muestra que estas nuevas formas políticas están golpeando fuertemente en el establishment político tradicional y en el viejo sistema republicano de partidos políticos. Si el oficialismo y la oposición no hacen un giro en su discurso para octubre corren el riesgo de ser nuevamente superados en las urnas. Y esto lo muestran los números, en la República Argentina en presidente voto el 69,6 % y en la provincia 66,57 %, de este porcentaje en la Nación: el 30% al nuevo discurso, 28,3% a la oposición y 27,3 % al oficialismo. Ya en Misiones 42,67 % al nuevo discurso, 18,74% a la oposición y el oficialismo 26,95. Pero en lo que se refiere a votar por referentes provinciales el grito es más alto y grave porque este nuevo discurso de protesta no lleva candidatos provinciales, entonces para este nuevo discurso 00% para la oposición 18,34 % y para el oficialismo 23,15 %. Solo que la gran diferencia es que los votos blancos fueron 52,05 %. O sea, de los 988.887 votantes habilitados en la provincia para emitir su opinión nacionalmente el 37,14 % no voto, anuló el voto o votó en blanco y el 28, 40% de ellos votaron al nuevo discurso de protesta. Y en los candidatos provinciales, como no había nadie que fuese referencia de ese nuevo discurso, el 52,55% de los habilitados para votar, lo hicieron en blanco, de forma nula o no fueron a votar.
Siempre decimos que la República Argentina es un gran barco que se está hundiendo, en el cual la gente votó para buscar quién va a ser el nuevo capitán del barco, un outsider de la política, sin estructura, fondos o experiencia se lleva los votos y nuestros políticos, de situación u oposición, que están haciendo campaña en Narnia se están peleando para ver con que cabina se quedan
Julio Eduardo Olmo Mandagarán
Sociólogo