En una extensa entrevista en el segmento de «La Última Rosca», con el doctor Eduardo Paredes, experto en derecho penal, se revelaron detalles impactantes sobre el funcionamiento del sistema penal argentino, especialmente en lo que respecta a los menores de edad y la discusión en torno a la imputabilidad.
«En nuestro sistema, las personas son imputables a partir de los 16 años», explicó el doctor Paredes, señalando que existen complicaciones en la aplicación de la ley, especialmente en lo referente a los menores que cometen delitos. Aunque técnicamente no son punibles, el juez tiene la facultad de disponer de ellos, lo que conlleva a una serie de situaciones complejas, sobre todo para aquellos de bajos recursos sociales.
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La entrevista reveló que el discurso sobre la baja de la imputabilidad a los 14 años es más político que efectivo. «Los niños cometen muy pocos delitos estadísticamente», afirmó Paredes, desmintiendo la idea de que reducir la edad de imputabilidad resolvería problemas de seguridad. Además, comparó la situación con otros países como Alemania e Irlanda, donde la baja de la imputabilidad no demostró mejorar la seguridad o disminuir el narcotráfico.
En cuanto al narcotráfico, el doctor Paredes fue categórico «la ley penal nunca modifica la realidad social». Explicó que la desigualdad es uno de los principales motores de la criminalidad, y que el problema se resolvería con sociedades más equilibradas o eliminando la prohibición de las drogas.
Otro tema discutido fue la implementación del sistema acusatorio en la justicia federal, una propuesta impulsada por el Gobierno Nacional. Paredes expresó su preferencia por el juicio por jurado, destacando que este sistema brinda más garantías a los imputados y evita posibles influencias políticas en los jueces profesionales.
