Tras el fallido intento del oficialismo de aprobar 75 pliegos judiciales, entre ellos, el de la camarista Ana María Figueroa, quedó en suspenso la designación del juez de instrucción 1 de Posadas, como el primer magistrado federal de la ciudad de las Cataratas. Su pliego, impulsado por la Casa Rosada en un acuerdo con la Renovación, ya había logrado la aprobación en la estratégica comisión de Acuerdos.
Este miércoles, la Vicepresidente de la Nación Cristina Kirchner y los bloques oficialistas del Frente de Todos, sufrieron un inesperado y durísimo revés político al no reunir los senadores suficientes para lograr el quorum y aprobar 75 pliegos judiciales entre los que se destacaba el de la camarista Ana María Figueroa -afín al kirchnerismo- quien define con su voto si se archivan o reabren las causas Hotesur – Los Sauces y del Memorándum con Irán.
Con los números muy ajustados, el Frente de Todos llamó a sesionar para aprobar cinco proyectos de ley y decenas de pliegos judiciales, siendo este el principal punto al que se opone el bloque de Juntos por el Cambio, que anunció que no dará quorum si les imponen designaciones en la Justicia -en especial, el pliego de esta jueza que preside la Cámara de Casación Penal e integra la Sala 1, que debe resolver sobre las mencionadas causas que involucran a Cristina Kirchner.
Como es de público conocimiento, el oficialismo no reunió los 37 senadores necesarios para el quorum por los faltazos de los senadores Edgardo Kueider (Entre Ríos) y Guillermo Snopek (Jujuy), a los que hay que agregar la ausencia de Alberto Weretilneck (Río Negro)
Para Misiones, este fracaso oficialista tiene una significación extra: entre los pliegos judiciales que la Casa Rosada buscaba aprobar, figura el del juez de instrucción 1 Marcelo Cardozo, impulsado por el Ejecutivo Nacional para ocupar el cargo de Juez Federal de Iguazú. Ese juzgado, sigue vacante y continuará así, posiblemente hasta después de agosto, cuando la jueza Figueroa cumpla 75 años de edad y se vea obligada a jubilarse -dado que no cuenta con el aval parlamentario para extender su permanencia en Casación por 5 años más.
Por la designación de Cardozo, un juez de conocidos y probados vínculos con el partido gobernante misionero, no extrañó que la senadora “misionerista” Magdalena Solari Quintana estuviera en la sesión del miércoles, aportando su granito de arena para conseguir el quórum y el nombramiento del juez federal de Iguazú. Es más, Solari Quintana es vocal de la Comisión de Acuerdos que preside la camporista Anabel Fernández Sagasti. Para muchos analistas, la presencia de Solari Quintana en la fallida sesión, fue la confirmación de su pertenencia al espacio kirchnerista. El otro senador de la Renovación, Maurice Closs, forma parte del bloque del Frente para la Victoria desde hace años.
Sea como fuera, ahora el juez Cardozo -y el Frente de la Concordia- deberán esperar hasta que el oficialismo logre un acuerdo con la oposición -o con algunos de los senadores que no pertenecen al bloque del Frente para la Victoria- para convocar a una sesión, lograr el quorum y aprobar su pliego para que lo designen juez federal de Iguazú.
Los vínculos de Cardozo con la Renovación son conocidos: lo designaron al frente del juzgado de instrucción 1 de Posadas, en enero del 2011, por decreto del entonces gobernador Maurice Closs. El 16 de diciembre del 2010, Closs firmó los decretos 2270/10 y 2268/10, nombrando a los por entonces abogados Marcelo Alejandro Cardozo y César Antonio Yaya como jueces de instrucción 1 y 2 de Posadas.
Ambos juraron el 3 de enero del 2011, cuando los decretos mencionados fueron publicados en el Boletín Oficial de la provincia. Yaya -recientemente ascendido a camarista- y Cardozo llegaron a sus cargos -vía decreto- luego de la destitución de los por entonces magistrados Horacio Gallardo y José Luis Rey, que quedaron pegados al escándalo de la causa federal de las escuchas ilegales. Varios años después Rey y Gallardo -ya fallecido- fueron sobreseídos, junto con el ex presidente Mauricio Macri en la causa de las escuchas.