El papa Francisco ha reaparecido este domingo en público tras pasar 38 días ingresado por culpa de una bronquitis persistente que derivó en una neumonía bilateral. El pontífice se ha asomado en silla de ruedas por un balcón del Hospital Agostino Gemelli de Roma a la hora del Ángelus para saludar e impartir la bendición a decenas de fieles que han acudido: «Gracias a todos, veo a esa señora con el ramo de flores amarillo«, ha dicho con una voz débil, consecuencia del duro cuadro clínico que ha sufrido.
Tras este acto de unos cinco minutos, ha recibido el alta hospitalaria. Se le ha podido ver en el asiento de copiloto cuando ha abandonado el hospital en coche, encabezando una larga comitiva camino a la residencia de Santa Marta en el Vaticano.
El santo padre, de 88 años, ingresó en el hospital el 14 de febrero y desde entonces ha sufrido varias crisis respiratorias, además de una insuficiencia renal y una anemia. No obstante, ahora está estable con «pequeñas mejoras» en su motricidad y sistema respiratorio.
Fuente RTVE