La UCA relevó que el 44,7% de la población del país está bajo la línea de la pobreza en el tercer trimestre del año. Pero desde octubre la inflación se aceleró y se estima que la pobreza podría subir 2 o 3 puntos más.
Según anticipan economistas y sociólogos, los índices de pobreza continuarán empeorando, por encima del 44,7% que arrojó la medición del Observatorio Social de la UCA (Universidad Católica Argentina) correspondiente al tercer trimestre de este año y que fue difundida este martes. Tal es la herencia que deja la gestión del gobierno del presidente Alberto Fernández, la vicepresidente Cristina Kirchner y el ministro de economía Sergio Massa.
Las estimaciones se centran en un punto elemental: como en el cuarto trimestre de este año, la inflación volvió a dispararse, y los salarios no aumentaron en la misma proporción, más familias engrosarán los índices de pobreza e indigencia. Como aumentan los precios de alimentos y servicios y se estancan los ingresos, habrá más personas que no alcancen a cubrir el costo de la Canasta Básica Total y la Canasta Básica Alimentaria.
De acuerdo con las proyecciones de distintas consultoras económicas, Noviembre cerraría con una suba de precios por encima de los 12 puntos y en Diciembre la suba de los precios sería aún mayor por la anunciada devaluación del peso oficial, la caducidad de los acuerdos con los distintos sectores empresarios, y por la propia incidencia de las fiestas de fin de año en la demanda de consumo.
Asimismo, las canastas de indigencia y pobreza se van a encarecer en relación a la inflación promedio, es decir, aumentarán por encima del Índice de Precios al Consumidor. Estas son las canastas que se toman como referencia para la medición de esos dos indicadores claves.
Además, en general la medición de pobreza del cuarto trimestre suele ser superior a la del tercero porque, en el período que va de octubre a diciembre no se computa el cobro del medio aguinaldo. Entonces, con menores ingresos nominales de una porción de la población y mayor carestía, los indicadores sociales deberían empeorar. Sin embargo, el dato del segundo semestre del INDEC se conocerá recién el 27 de marzo 2024, de acuerdo con el cronograma vigente del organismo estadístico nacional.
De acuerdo con Clarín, en 2024, el traslado a los precios podría incrementarse por el efecto pleno del aumento del dólar oficial y por el pronóstico del presidente electo, Javier Milei de que se vienen meses muy duros con una mayor “estanflación”, es decir, inflación con recesión económica. La menor actividad económica afectaría el nivel del empleo e incrementaría la tasa de desocupación.
Vale destacar que, en los próximos meses, lo que defina el Estado en materia de asistencia a los sectores más vulnerables será determinante sobre los niveles de indigencia. Es que el Informe de la UCA señala que la indigencia, que fue del 9,6% en el tercer trimestre, saltaría al 20,1% si se eliminarán las ayudas sociales.
Eso significaría que el país pasaría de tener 4.400.000 de indigentes, a más de 9 millones. En tanto, habría 2 millones más de nuevos pobres, con un índice de pobreza en torno al 49,7% de la población argentina.
Según el investigador del Observatorio Social de la UCA, Eduardo Donza, “se esperaría un nuevo incremento de la pobreza de 2 o 3 puntos porcentuales, sin estallido de este indicador si no hay cambios relevantes en términos de estructura productiva y empleo. Si continúa un escenario de inflación como el actual, se incrementarían los nuevos pobres por descenso de clases medias bajas. La pobreza se hace aún más estructural y habría mayor dependencia de los pobres extremos y las clases bajas de la asistencia pública”, advirtió el investigador.
Por su parte, Leopoldo Tornarolli, economista y profesor del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) le dijo a Clarín que “para 2024, si efectivamente es un año de recesión con inflación elevada (estanflación), debería subir la pobreza 2 o 3 puntos más, si es que la economía se comienza a estabilizar hacia finales de año, por lo que podría llegar a 45%”.
Asimismo, Tornarolli planteó que “si no se logra estabilizar” la economía, entonces la pobreza “podría superar ese valor (45%) y situarse más arriba. En cualquier caso, no creo que la pobreza caiga en 2024. Y lo haría en 2025 únicamente si se logra estabilizar la economía, y si se ingresa en un sendero de caída de la inflación y se retoma el crecimiento”, sostuvo el economista.