La luna fue nuevamente tan fotografiada anoche como lo es cuando se anuncian “lunas rojas”, “súper lunas” y cuantas deformaciones sufra el satélite de la Tierra, hogar de innúmeros soñadores y poetas que buscan en cada efecto lumínico un llamado al amor y a la confraternización.
Bienvenidos seres que viven de la luz y regalan versiones amorosas de este fenómeno óptico que indica que arriba…la cosa está muy fría, a diferencia de las temperaturas que amenazan el planeta con térmicas totalmente fuera de lo común en cualquier parte del globo, en este agosto tórrido en el norte mundial y calurocito al sur que debería ser invernal.
Para arruinar cualquier esbozo de romanticismo a los trasnochados que miran la luna se inventó Wikipedia…y ella describe fríamente:
“Un halo es el fenómeno meteorológico que causa un efecto óptico en forma de disco alrededor del Sol o la Luna y que presenta un anillo iridiscente en su circunferencia exterior. Usualmente se ve en lugares fríos como Antártida, Alaska, Groenlandia, norte de Escandinavia, zonas boreales de Rusia, Canadá y Reino Unido, aunque también ha sido visible en países con clima tropical como Bolivia , Paraguay, Argentina, Venezuela, Guatemala, Colombia, Ecuador, Costa Rica, República Dominicana, Perú, Panamá, México y otros. Puede ocurrir en cualquier lugar, si se dan las condiciones atmosféricas adecuadas, como por ejemplo fuera de las áreas polares, en zonas donde se estén desarrollando tormentas o haya mal tiempo, o en zonas templadas cuando el aire atmosférico posea ligeras nubes cristalizadas por el frío (casi siempre nubes del tipo cirrostratus). El halo está causado por partículas de hielo en suspensión en la troposfera que refractan la luz generando un espectro de colores alrededor de la Luna o el Sol”.
Es decir…el frío trepó más allá de las nubes. Nos dejó este calorcito de comienzo de mes y gol a cero para el “team verano”.