Este martes, el viceministro de Justicia, Juan Mena solicitó a través de una nota al Presidente de la Corte Suprema y del Consejo, Horacio Rosatti, que no se avance con la jubilación de la camarista, pese a que cumplió la edad de retiro y aún no cuenta con el aval parlamentario para continuar por otros 5 años más.
El Gobierno nacional le pidió al Consejo de la Magistratura que deje a la jueza Ana María Figueroa en su cargo de la Cámara Federal de Casación Penal, a pesar de que cumplió 75 años el pasado 9 de agosto y ya superó la edad límite establecido por la Constitución. Desde el Ministerio de Justicia plantearon que la camarista K debe seguir en el estratégico tribunal que revisa las causas por corrupción, hasta tanto el Senado le otorgue un nuevo acuerdo a su pliego para que ejerza por 5 años más.
Este martes se conoció la nota que el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena -un dirigente ultrakirchnerista-, le envió al presidente del Consejo de la Magistratura y presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, en la que cita casos anteriores en que otros jueces permanecieron en sus cargos luego de superar la edad jubilatoria -75 años-, a la espera de que el Senado les diera un nuevo acuerdo.
Este conflicto excede el marco de lo reglamentario y muestra un claro componente político: Figueroa es una de las camaristas que debe resolver si la causa Hotesur y Los Sauces por lavado de dinero, en el que Cristina Kirchner y sus hijos están sobreseídos, debe reabrirse o no. Es decir, si se debe realizar el juicio oral y público como solicita la fiscalía, o si se debe mantener el sobreseimiento para CFK, sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, y los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López.
Además, la camarista Figueroa tiene que definir sobre otras causas de alto voltaje político, como la del Memorándum con Irán, en la que la Vicepresidente está acusada de traición a la patria y del encubrimiento agravado de los responsables del Atentado a la AMIA, delitos que son imprescriptibles.
A la fecha, la oposición bloqueó la prórroga de Figueroa en su cargo, que había impulsado el oficialismo, con la ayuda de senadores de partidos provinciales como la misionera Magdalena Solari Quintana (Frente Renovador de la Concordia) Sin embargo, más determinante que la decisión de los senadores de Juntos por el Cambio de no brindar quórum, es la deserción de senadores habitualmente aliados del Frente para la Victoria: el jujeño Guillermo Snopek, el entrerriano Edgardo Kueider, el rionegrino Alberto Weretilneck.
La oposición rechaza que la jueza Figueroa continúe en el cargo, entre otros temas, por sus abiertas posiciones a favor del kirchnerismo, empezando por la forma en que votó en expedientes a favor de funcionarios y ex funcionarios K, procesados o condenados. Además, dijo públicamente que considera que Cristina Kirchner fue víctima de una “persecución” por parte del macrismo. Además, rechazó la Ley del Arrepentido en el marco de la causa del Cuaderno de las Coimas.
El día previo a cumplir 75 años de edad, Figueroa le comunicó a sus pares de la Cámara de Casación que planea continuar en el cargo hasta tanto conseguir el aval parlamentario, amparándose en una resolución del Consejo de la Magistratura de 2017 que estipula que podrá continuar hasta que se cierre el periodo legislativo vigente. Cabe aclarar que esa resolución fue modificada por otra posterior, del 2018, que deja firme el principio constitucional que sostiene que los jueces federales se jubilan a los 75 años, salvo casos excepcionales entre los que Figueroa no se encuentra.
En esa reunión entre camaristas, Figueroa anticipó que continuará en su cargo, pero sin firmar sentencias que podrían ser objetadas dado que esta jueza no cuenta con el aval del Senado para seguir desempeñando funciones. Asimismo, dijo a sus colegas que iba a renunciar a su cargo de presidenta de la Cámara y ya la reemplazó Mariano Borinsky.
Pero los colegas de Figueroa dijeron que no estaban de acuerdo con su continuidad como jueza y enviaron al Consejo de la Magistratura y a la Corte Suprema una nota en la que señalan que Figueroa “habría cesado” en su cargo de jueza y que se debe cubrir su vacante. Alegaron que la Constitución es tajante en este tema y que se debe avanzar con el trámite jubilatorio que la jueza rechaza.
Así, de acuerdo con La Nación, antes de que el Consejo de la Magistratura avance con ese trámite, el viceministro Mena presentó esta nota, que busca asegurar la continuidad de Figueroa en el tribunal. El texto menciona que la jueza pidió al Gobierno un nuevo acuerdo y que el Poder Ejecutivo y la Comisión de Acuerdos -colonizada por el kirchnerismo y sus aliados, como Solari Quintana- le dieron curso favorable, pero que resta el pronunciamiento del Senado. Mena citó como antecedentes, tres casos de magistrados que continuaron en su cargo, a la espera del acuerdo del Senado.
En base a los casos de los jueces Silvia Estela Mora, Juan Carlos Bonzón y Luis Alberto Imas, el gobierno espera que la Magistratura no avance con la jubilación de una camarista afín a la Vicepresidente Cristina Kirchner. Pese a que Figueroa continuará percibiendo su sueldo sin poder firmar sentencias o resoluciones, hasta que el oficialismo consiga el quórum y la aprobación de su pliego en el Senado.