En un extenso informe, el Banco Central aclaró además que “temporariamente” se mantendrá el ajuste del dólar oficial del 2% para contener la inflación. También dijo que el objetivo es alcanzar la unificación cambiaria, pero no puso plazos para levantar el cepo.
El Banco Central realizó un análisis positivo de lo que fueron las primeras semanas del nuevo gobierno, pero sobre todo trazó los primeros lineamientos de lo que se viene, a través de un informe que tituló “Objetivos y planes para 2024″. En uno de los puntos destacados, aclaró que el ajuste de 2% del tipo de cambio oficial perdurará por un tiempo.
El trabajo lo dice de esta manera: “Temporariamente, y hasta tanto el compromiso y la visibilidad del esfuerzo fiscal sean apreciados en su total dimensión, el ajuste del tipo de cambio cumplirá el rol de un ancla complementaria en las expectativas de Inflación”.
De esta manera, la entidad que preside Santiago Bausili dejó en claro que por el momento no habría planes de abandonar el crawling peg (deslizamiento cambiario) mínimo que se anunció para el dólar. Más bien dio a entender que podría perdurar varios meses, pese a que la suba de la inflación irá reduciendo la competitividad cambiaria de manera progresiva.
Luego de la devaluación que llevó al dólar de $365 a más de $800, el Central definió un deslizamiento mensual sustancialmente más bajó que la inflación, que se estima en un rango de 25% a 30% solo en diciembre.
En el informe no hay plazos para la salida del cepo, pero la entidad destacó varios aspectos. Uno de ellos está relacionado con la acumulación de reservas, que llegó a USD 2.900 millones en 12 días hábiles de operatoria. Claro que semejante resultado positivo se obtuvo por la disminución a niveles mínimos de las importaciones, que se irán regularizando con el paso de las semanas.
Conversaciones con el FMI
Otra de las cuestiones novedosas del texto enfatizadas por el BCRA es que el Gobierno ya está en conversaciones con el FMI. “Se ha progresado rápidamente en el diálogo formal. El objetivo es despejar la incertidumbre en torno a desembolsos pactados con con vistas a atender con vistas a atender los futuros vencimientos de capital”.
En ese sentido, agrega que la Argentina iniciará un proceso formal de dispensa (conocido en la jerga financiera como waiver) “por el incumplimiento de las metas acordadas en agosto de este mismo año. El ex ministro de Economía, Sergio Massa, había pactado un objetivo de acumulación de reservas y de reducción del déficit fiscal que estuvo muy lejos de alcanzar. El organismo dejó todo en suspenso y no realizó los desembolsos previstos, especialmente el de noviembre pasado.
El Gobierno -agrega- hará los esfuerzos necesarios para restablecer la vigencia del acuerdo firmado con el FMI y llevará a cabo negociaciones adicionales que -considere- contribuyan a mejorar las condiciones de financiamiento vigentes”.
De esta forma, queda claro que el objetivo de mínima es reestablecer los desembolsos que no se hicieron en noviembre (unos USD 3.300 millones) y los previstos para la primera parte del año en el último acuerdo, que sumarían alrededor de USD 4.500 millones en total. Pero además se deja la puerta abierta para conseguir financiamiento adicional, aunque esto es algo que no confirmó por el momento el ministro de Economía, Luis Caputo.
(Fuente: Infobae)