El residente del barrio Estación Flores brindó detalles sobre el ataque del dogo que terminó con la muerte de Trinidad, de 15 años; “Desde que llegué, uno de los animales no paraba de morderle el cuello”, recordó con tristeza.
Marcelo, uno de los pocos que acudió al socorro de Trinidad (15) cuando esta era abordada por dos dogos argentinos en Córdoba, brindó detalles sobre el ataque que tuvo lugar en la tarde del pasado domingo. “No la soltaban”, recordó el vecino del barrio Estación Flores.
Al comienzo del diálogo televisivo, relató cómo tomó conocimiento del hecho. Dijo estar festejando el cumpleaños de su hermano cuando les pidió a sus hijos y sus sobrinos que fueran a comprar a un almacén. “Según me contaron después de la tragedia, una mujer delante de ellos fue la primera en ver el ataque”, indicó.
Y profundizó: “Esta vecina empezó a gritar ‘¡la mata, la mata!’, a lo que mis hijos y sobrinos se acercaron al lugar y vieron que Trinidad estaba siendo mordida por uno de los dos perros. Trataron de pegarle con un palo de escoba al animal pero este no se inmutaba”. Acto seguido, regresaron a su hogar y hablaron con Marcelo.
“Me dijeron ‘vení que hay perros que están matando a una chica’”, recordó el vecino que, con premura, se dirigió a la zona del ataque para ayudar a la adolescente. “Había mucha gente, todos parados. Algunos gritabas, otros lloraban y pocos filmaban. Pero nadie hacía nada”, describió.
“Desde que llegué, uno de los animales no paraba de morderle el cuello. La mordía constantemente”, acentuó con tristeza.
“Decidí valerme de un palo de escoba, como hicieron mis seres queridos, y le pegue al perro. Pero este no se movía. Por eso, busqué algo más grande. Me alcanzaron un pico y volví a golpearle sin éxito. Fue allí que un vecino tomó un cuchillo y le dio tres puñaladas. El perro, nada. No la soltaba a la chica”, narró.
Instantes más tarde, el segundo dogo argentino entró en escena: “Ni bien llegó, me gruñó y saltó encima. No sé si me rasguño con los dientes o me pegó en la cara pero me hizo una herida importante. En ese momento no le di importancia. Volví sobre uno de los perros, le pegué una vez más y ahí dejó a la chica”.
Sobre el estado en el que se encontraba Trinidad, Marcelo dijo entre lágrimas que, tras el feroz ataque, la joven de 15 años “se sentó durante un momento, abrió los brazos y pidió ayuda” para después desplomarse y quedar tendida en el suelo. “Estaba toda desfigurada, llena de sangre. Fue una situación horrible, muy fea”, lamentó.
Y al respecto concluyó: “Me siento con mucha angustia o impotencia, de no saber si puede haber hecho más. Me queda ese cargo de conciencia. No estamos preparados para esto. Hicimos lo que hicimos pero, lamentablemente, no pudimos salvarle la vida. Estos perros no tendrían que estar en la calle”.
Qué pasó
El hecho ocurrió en la tarde del domingo en la zona sur de la ciudad, cuando la joven salió a pasear y fue abordada en la vía pública por los animales en la calle Bucarest al 4800, tras lo cual fue derivada en grave estado e inconsciente al Hospital de Urgencias Municipal.
Según fuentes allegadas a la investigación, los dos animales se escaparon de la vivienda donde vivían y atacaron a la víctima, de 15 años, además de lesionar también a un hombre de 40 años, quien se encuentra fuera de peligro.
Producto del ataque, la chica sufrió graves heridas en la cabeza, con traumatismos de cráneo y cervical, por lo que fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital de Urgencias de la capital provincial, donde finalmente falleció poco antes de las 4 de este lunes a causa de un paro cardiorrespiratorio.
Luego, en el raid de ataque, los dogos se metieron en la casa de otro vecino del barrio para atacar a la mascota de ese hogar, que los terminó por ejecutar. José Nieto, el dueño de los animales que asesinaron a Trinidad, quedó imputado por homicidio culposo y lesiones culposas.
(Fuente: La Nación)