La cotización de la divisa en los mercados paralelos avanzó $70 este martes, en un contexto de incertidumbre económica y política.
El dólar blue sube $ 70 en la jornada de este martes y se vende a $ 1.120, lo que marca un nuevo récord para la cotización de la divisa norteamericana en mercados no oficiales. En tanto, el Gobierno nacional sigue con atención la cotización de los dólares financieros, que siguen al alza.
El dólar oficial, en tanto, aumenta 50 centavos y se comercializa a $ 834 para la venta en el Banco Nación.
Según algunos especialistas en el mercado cambiario, la brecha cambiaria entre la cotización del dólar oficial y los paralelos está creciendo desde hace varios días a través de un repunte de las cotizaciones financieras.
De acuerdo con operadores, existen factores conocidos que explican el salto cambiario, los cuales eran considerados temporarios, luego de las primeras medidas del ministro de Economía, Luis Caputo. Tasas bajas para licuar pasivos del Banco Central, un “crawling peg” (suba progresiva y controlada del dólar oficial) al 2% mensual con inflación bien por encima del 20% y un plan económico con foco en lo fiscal, entre otros factores, que generaron expectativas el 13 de diciembre y hoy generan impaciencia.
Es que el ritmo frenético de cambios que lanzó el Gobierno a través del masivo DNU de desregulación y la Ley Ómnibus aparecen trabados, ya sea por la justicia o por el Congreso. Y con ellos queda en duda el ancla fiscal. De acuerdo con Infobae, la baja de la tasa de interés se está encontrando, con la esperada reducción de la demanda de dinero de cada verano, y en consecuencia, la principal herramienta con la que contaba el Banco Central para aspirar pesos, la colocación de un bono a importadores (el Bopreal), no está resultando efectiva porque no atrae a inversores.
“En el arranque de este Gobierno, uno se imaginaba que tenían que implementar algún tipo de anclaje para una economía desestabilizada. Queda claro que el gobierno apuesta a un anclaje fiscal, pero no queda clara la viabilidad legislativa de ese anclaje”, dijo Norberto Sosa de Invertir en Bolsa, al citado portal.
“Como macroeconomista, además, estaba esperando un anclaje monetario que no vino. Se ofreció a cambio un anclaje cambiario, que a mi no me convence parece que al mercado tampoco. Un crawling del 2% con inflación del 25%, tiene sus problemas. En resumen, si mirás hoy el balance del BCRA, está peor que en diciembre. Un dólar correspondiente con los activos del banco a diciembre estaba en $1.200, ese mismo ‘benchmark’ (‘prueba de rendimiento’) hoy se te acomoda encima de $1.500”, concluyó Sosa.
Por su parte, un informe de Portfolio Personal Inversiones, también apuntó al problema de la brecha cambiaria como fuente del salto del dólar. “Cuanto mayor es la brecha, más incentivos tienen los exportadores a postergar su liquidación ante la expectativa creciente de un nuevo salto discreto y pierde potencia el diferencial entre el ‘crawling peg’ al 2% mensual y tasa en pesos al 8/9%, ya que crece el premio por aguantar. A su vez, desde el lado de los flujos, menor liquidación exportadora retroalimenta la suba del (dólar) CCL (Contado Con Liquidación), ya que implica menor oferta dentro del esquema 80/20%. Con el spread entre el dólar financiero y el tipo de cambio efectivo de exportaciones saltando de un mínimo reciente de 11,8% a 33%, esto parecería ya estar ocurriendo”, señaló el informe.
En tanto, de acuerdo con Clarín, el Banco Mundial estimó este martes que la Argentina crecerá 2,7%,en 2024, dando vuelta así la caída de 2,5% que experimentó en el período anterior. Asimismo, la entidad crediticia pronosticó que para 2025 la economía local se incrementaría en un 3,2%.
En su último informe, la entidad consignó que “las perspectivas económicas de la región sugieren una recuperación gradual, con un crecimiento proyectado del 2,3 % en 2024 y del 2,5 % en 2025”, respecto de lo que resultó 2023.
Mientras que, según el reporte del Banco Mundial, en 2023 “la región de América Latina y el Caribe experimentó una significativa desaceleración económica, con un crecimiento de solo el 2,2 %”. Esta desaceleración, continuó, “se produjo en el contexto de una elevada inflación, condiciones monetarias restrictivas, debilidad del comercio mundial y fenómenos meteorológicos adversos”.