La exitosa cantante de cumbia, recordada y escuchada hoy por adultos y adolescentes, sufrió un accidente con el micro que la trasladaba junto a varios familiares y miembros de su equipo de trabajo en el kilómetro 129 de la Ruta 12, en Entre Ríos.
El 7 de septiembre de 1996 fallece Miriam Alejandra Bianchi, reconocida mundialmente como Gilda, una cantante argentina que se convertiría en un ícono desde su trágica muerte. En el accidente también fallecieron otras seis personas, entre las que se encontraban su madre y su hija.
Renombrada Gilda en homenaje a Rita Hayworth, la artista sufrió un accidente con el micro que la trasladaba a ella, varios familiares y miembros de su equipo de trabajo en el kilómetro 129 de la Ruta 12, en la provincia de Entre Ríos, mientras se dirigían a la localidad de Chajarí para realizar un show.
Actualmente, sus restos permanecen en el Cementerio de Chacarita en la Ciudad de Buenos Aires, pero también se creó un santuario al costado de la ruta en el kilómetro 129.
De chica debió hacerse cargo de su familia tras la muerte de su papá y se apoyó en la música para brindarles apoyo económico. Desde sus inicios creó temas icónicos como Ámame suavecito, No me arrepiento de este amor, Se me ha perdido un corazón, La puerta, Fuiste, Corazón Valiente y No es mi despedida, entre otros.
Tras su muerte se crearon varios proyectos en su homenaje como la obra de teatro «Gilda» en 2015, la película «Gilda, no me arrepiento de este amor», protagonizada por Natalia Oreiro y estrenada en el marco del 20° aniversario de su fallecimiento y la serie «Yo soy Gilda: amar es un milagro», protagonizada por Brenda Asnicar y sin fecha a estrenar.
En tanto, el 7 de septiembre de 1898 abre sus puertas al público el Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires, «un espacio donde las más diversas especies vegetales crecen y se reproducen en uno de los jardines más importantes de Buenos Aires», según detalla el portal oficial del Gobierno porteño. Allí se pueden encontrar diferentes especies de aves, cactus, hongos y palmeras, como también un jardín de mariposas, entre otras cosas.
Gilda, ¿Milagrosa?
A raíz de la tragedia, los fanáticos de Gilda comenzaron a dejarle ofrendas en el sitio del accidente. Luego, el colectivo en el que viajaba el grupo de cumbia fue trasladado a un costado del KM 129 de la RN 12 y el sitio se convirtió en un santuario en el que miles de fieles continúan rindiéndole homenaje a la artista, quien murió a los 34 años y en una época de pleno éxito.
De todas formas, los milagros de la cantante comenzaron antes de que se produjera su muerte. De hecho, Myriam Alejandra Bianchi era consciente de que muchos fans creían que tenía poderes curativos. Sin embargo, y según diversas versiones, no se sentía cómoda con dicha idea.
En 1994, y en medio de un recital que brindó en Sal Salvador (Provincia de Jujuy), Gilda se dio cuenta de que una niña lloraba de manera desconsolada. Al terminar el show, una abuela con su nieta se acercaron para tocarle la puerta. Se trataba nada menos que de la pequeña que había llorado en el concierto. Allí, la cantante se enteró que la niña le hacía escuchar sus canciones a su madre, que estaba enferma y cuyo diagnóstico médico era preocupante, para que se curara. Tiempo después, la madre de la niña se curó.
Frente a esto, la versión de que la cantante podía hacer milagros se corrió en todo el país. Y en pleno show, una mujer que padecía diabetes le pidió que le tocara la cabeza para curarla. Myriam le advirtió que ella no era capaz de hacer milagros, pero sí le aclaró que la música podría sanarla. «Bienvenida sea la música», le sugirió. Y luego empezó a cantar «Corazón valiente», uno de los temas más aclamados por el público.