Cada 3 de diciembre, América Latina celebra el Día del Médico, una fecha dedicada a reconocer la labor y los aportes fundamentales de los profesionales de la salud. La fecha fue establecida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y rinde homenaje al médico cubano Carlos Juan Finlay Barrés, quien en 1883 realizó un descubrimiento trascendental al demostrar que el mosquito Aedes aegypti es el principal transmisor de la fiebre amarilla.
El trabajo de Finlay marcó un antes y un después en la historia de la medicina, estableciendo la importancia de la investigación científica en la lucha contra enfermedades epidémicas. Su hallazgo no solo ayudó a controlar esta enfermedad mortal, sino que también sentó las bases para comprender la transmisión vectorial de múltiples patologías.
En Argentina, se recuerda con mucho afecto al destacado cardiólogo René Favaloro, quien revolucionó la cirugía cardiovascular al desarrollar y perfeccionar el bypass coronario. Esta técnica quirúrgica, que utiliza injertos para restablecer el flujo sanguíneo en arterias obstruidas, ha salvado millones de vidas en todo el mundo y continúa siendo una práctica estándar en la actualidad.
El Día del Médico no solo es un momento para recordar estos logros históricos, sino también para valorar el compromiso, sacrificio y dedicación diaria de quienes trabajan incansablemente por la salud de las personas.
En los últimos años, la pandemia de COVID-19 puso de manifiesto la importancia del trabajo médico y los retos que enfrenta el personal de salud en su día a día. Desde largas horas de trabajo hasta la exposición constante a riesgos, los médicos se convirtieron en figuras fundamentales para contener emergencias sanitarias y garantizar el bienestar de la población.
Además, esta fecha invita a reflexionar sobre la necesidad de invertir en formación médica, investigación y recursos para fortalecer los sistemas de salud en toda la región.
Según surge en el último estudio de demografía del Ministerio de Salud de la Nación, publicado en el año 2015, la Argentina es una de los países con mayor cantidad de médicos por habitante. Con más 216.000 profesionales de la salud matriculados.
En este sentido, según un análisis realizado por la Escuela Andaluza de Salud Pública, sobre la distribución geográfica de médicos especialistas en la República Argentina, se revela que hay más especialistas en anestesia, oftalmología y dermatología que en otras disciplinas, mientras de epidemiología, genética médica, terapistas y toxicología son las áreas con menor cantidad de médicos.
(Con información de Noticias Argentinas)