La bandera de Misiones fue instituida el 13 de febrero de 1992 mediante el decreto provincial N° 326. Aunque fue inspirada por José Gervasio Artigas, la bandera actual está compuesta por tres franjas horizontales: la superior de color rojo, la inferior de color blanco y la franja central en azul. Además se recuerda el natalicio de Andrés Guacurari.
Cada color tiene un significado especial, según el propio Artigas en 1815: el rojo representa la sangre derramada por la libertad, mientras que el azul y el blanco se asocian a la bandera de Manuel Belgrano. Más que un tributo a su rica historia, la bandera es un recordatorio de los valores que representa y un símbolo de identidad local.
La historia cuenta que, bajo las instrucciones de José Gervasio Artigas, la primera bandera fue similar a la de Manuel Belgrano, pero con una diagonal roja distintiva que simbolizaba el federalismo. Artigas dispuso que esta bandera fuera izada en los Pueblos Libres (Liga Federal) el 13 de enero de 1815.
El Día de la Bandera de Misiones coincide con el aniversario del nacimiento de Andrés Guacurarí, también conocido como Andresito Artigas, lo que le confiere un matiz de gran relevancia histórica. Andresito fue un personaje clave en la defensa y promoción de los valores de la región.
Con el paso del tiempo, la bandera misionera ha evolucionado, nutrida por la historia y las tradiciones. Esta fecha se convierte en una oportunidad para reflexionar sobre el camino recorrido y reafirmar el compromiso con los ideales que representa: la independencia, el compromiso con la República y el reconocimiento de la grandeza de Misiones.
¿Quién fue Andresito?
Se cree que nació en Santo Tomé o San Borja probablemente el 30 de noviembre de 1778. Fue criado y adoptado desde su niñez por el general José de Artigas. Andresito (Andrés Guacurarí) siguió la suerte de su padre adoptivo en el campamento de Ayuí y en las operaciones militares hasta el segundo sitio de Montevideo, como también en la lucha contra las tropas de Buenos Aires que sostuvo el caudillo oriental inmediatamente de caer aquella plaza en poder del general Alvear.
En el apogeo militar de Artigas, Andresito tuvo actuación importante y en 1815 era capitán de Blandengues, y a nombre de su protector se encargó del gobierno de Misiones. En aquel cuerpo se había educado militarmente, el cual estaba mandado personalmente por su padre adoptivo.
Un pequeño repaso de su vida
El 30 de noviembre de 1778 nacía Andresito Guacurarí “el hijo de la tierra”, en San Francisco de Borja, Brasil.
En 181 se mudó a Santo Tomé, Corrientes, en el momento en el que los portugueses ocuparon las Misiones Orientales.
En 1811 Andresito se sumó a las tropas de Manuel Belgrano en el marco de la expedición para liberar al Paraguay de los realistas.
En 1812 logró desalojar a las tropas paraguayas que habían ocupado el departamento de Candelaria ya como Comandante de las Misiones Occidentales. Andresito criado y adoptado legalmente por José Artigas, fue educado sacerdote del pueblo de Santo Tomé, Corrientes.
A finales de 1814 fue nombrado Comandante General de Misiones Andrés Guacurarí por el líder de la Liga de los Pueblos Libres, José Gervasio Artigas.
Ya en 1815 fue gobernador de la Provincia Grande de las Misiones, cargo mediante el cual tuvo que hacerle frente a Lusobrasileños, quienes habían invadido las Misiones Mesopotámicas, saqueando y destruyendo las poblaciones de La Cruz, Yapeyú, Santo Tomé, Santa María, Mártires, San José, Apóstoles, San Carlos y San Ignacio Miní.
En marzo de 1817 fundó la barra del río Miriñay, la nueva capital misionera: Nuestra Señora de la Asunción del Cambay. Ese mismo año recuperó el territorio que había sido abandonado por portugueses y paraguayos y luego logró derrotar a Das Chagas Dos Santos, quien había vuelto a invadir Apóstoles, Misiones.
En 1818 el comandante expulsó a los unitarios y repuso al gobernador Juan Bautista Méndez con ayuda de la flotilla del corsario irlandés Peter Campbell y 2000 guaraníes de las antiguas misiones.
En 1819 llegó el fin de su gobierno militar de la provincia propiciando una reforma agraria y liberando esclavos aborígenes y negros. Ese mismo año ocupó los pueblos misioneros de San Nicolás y San Luís Gonzaga, por lo que los luso-brasileños contraatacaron, pero éste logró enfrentarlos avanzando hasta la frontera e intentando sitiar a Chagas Santos. No obstante, al ser sorprendido por portugueses apoyados por tropas de Porto Alegre y Alegrete, fue obligado a abandonar el campo cayendo prisionero cuando intentaba cruzar el río Uruguay.
Tres años después, en 1821 fue liberado por mediación de Casa Flores, una vez comprobado que no era criminal. Ese mismo año se cree que falleció siendo prisionero en las mazmorras de la Ilha Das Cobras.
(Fuente: Arias de Saavedra/ Centro de investigaciones historicas Instittuto Montoya)