En tiempos donde el consumo de productos nuevos sigue decreciendo en sectores como el de indumentaria y calzado, el oficio de la reparación se mantiene como una alternativa viable para quienes buscan conservar sus bienes.
Mario Villalba, zapatero de Posadas con 30 años de experiencia en el barrio Palomar, dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y observó que, pese a las dificultades económicas, su trabajo sigue siendo constante, incluso con un leve incremento en la demanda: “Gracias a Dios, siempre tuve mucho trabajo. Nunca me quejé de eso”.
Según Villalba, el tipo de arreglos más solicitados incluye principalmente el pegado y cosido de calzados. “Lo que más se hace es pegado y cosido, eso es lo que más se pide porque la mayoría de los calzados ya no son de suela”, comentó. Además, señaló que la mayoría de los zapatos actuales requieren menos clavos y más pegamento, incluso en modelos deportivos y zapatillas urbanas.
La situación económica influye en los precios y las decisiones de los clientes a la hora de reparar su calzado. Villalba consideró que, aunque mantiene tarifas accesibles, procura ajustarse a la realidad de su clientela: “Siempre se tiene en cuenta la situación económica, porque uno que manda a arreglar un calzado es porque no tiene para comprarse uno nuevo”.
Además, Villalba explicó que algunos calzados, como las zapatillas deportivas con detalles de goma blanca en la base, pueden tener solución cuando empiezan a agrietarse, aunque depende del estado de desgaste. “Si veo que está en condiciones de reparar, se cambia toda la base de goma y queda como nueva. Incluso te digo, te va a aguantar más que las zapatillas nuevas”, aseguró el zapatero.
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Por otro lado, indicó que la demanda de reparaciones de calzado escolar aumenta en períodos específicos del año. “Entre octubre y noviembre se pide mucho porque están queriendo que los zapatos lleguen a fin de año”, comentó Villalba, detallando que este tipo de calzado suele llegar en busca de una última reparación antes de terminar el ciclo escolar.
Por último, y en cuanto a los precios de sus servicios, Villalba señaló que hay variaciones de acuerdo con la calidad del calzado, ya que los materiales y el proceso pueden requerir más dedicación. “Un calzado bueno hay que hacerle un tratamiento más especial. Sí o sí hay que cobrar un poquito más, pero no mucho”, completó.