La posibilidad de un tratado de libre comercio entre Argentina y Estados Unidos es un tema que resuena con fuerza en el ámbito económico nacional.
Si bien un acuerdo de este tipo podría abrir puertas al mercado estadounidense y permitir el acceso a tecnologías agrícolas avanzadas, también plantea una serie de desafíos y obstáculos, especialmente considerando que Argentina sigue siendo miembro del Mercosur.
En diálogo con el programa «El País de la Libertad», en Radio Up 95.5, Nicolás Henrichsen, director de Comunicación de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, explicó que uno de los principales obstáculos para avanzar en este tipo de acuerdos es precisamente la pertenencia de Argentina al Mercosur. “El primer problema que tenemos frente a un posible tratado de libre comercio es que Argentina pertenece al bloque del Mercosur, y como integrante del bloque, ningún miembro puede gestionar acuerdos por fuera del mismo”, explicó Henrichsen, subrayando que este es el primer límite que se enfrenta el país para negociar de forma bilateral con Estados Unidos.

Sin embargo, a pesar de este obstáculo, un tratado de libre comercio con Estados Unidos podría traer importantes beneficios. El sector automotriz, por ejemplo, se vería fortalecido, ya que podría acceder a una mayor variedad de modelos con precios más competitivos. Además, sectores agroindustriales podrían aprovechar el acuerdo para acceder a tecnologías avanzadas y mejorar las condiciones de financiamiento externo. Según Henrichsen, “uno de los grandes beneficios de este acuerdo sería la posibilidad de acercar el valor de los productos argentinos a los estándares del Mercosur y acceder a mercados estratégicos como el estadounidense”.
No solo la industria automotriz sería beneficiada, sino que otros sectores clave como la minería, la yerbatera y las energías fósiles también podrían encontrar un espacio en el mercado estadounidense. “La minería, el vino, la yerba mate, son industrias que tienen mucho potencial para ingresar a Estados Unidos y ser más competitivas”, afirmó Henrichsen.
A pesar de estos beneficios, el camino hacia un tratado de libre comercio no es sencillo ni rápido. Según Henrichsen, estos acuerdos suelen tardar, en promedio, dos años en consolidarse. “En el caso de Corea del Sur, se gestionó un tratado de libre comercio en solo nueve meses, pero en general, este tipo de acuerdos son procesos largos, que requieren análisis internos, negociaciones y, finalmente, la ratificación de los congresos de ambos países”, destacó.
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Por otro lado, Estados Unidos no está completamente alineado con la idea de un tratado de libre comercio tradicional. Según Henrichsen, el gobierno estadounidense está más inclinado a negociar acuerdos de inversión, más que tratados de libre comercio per se. “Estados Unidos, bajo la administración de Trump, adoptó una política más proteccionista y restrictiva, y hoy en día están buscando acuerdos sobre inversiones o la promoción de inversiones más que acuerdos comerciales amplios”, explicó.
Además, las diferencias arancelarias entre ambos países siguen siendo un tema de discusión. Argentina impone un arancel promedio de 6,4% sobre sus exportaciones a Estados Unidos, mientras que Estados Unidos aplica una tarifa media del 1,2%. Esta disparidad podría ser otro de los factores que complica las negociaciones. Henrichsen señaló que, en la última cumbre del Mercosur, se discutió la posibilidad de flexibilizar las reglas del bloque para permitir negociaciones individuales entre países miembros y naciones fuera del Mercosur, como Estados Unidos.
En conclusión, un tratado de libre comercio entre Argentina y Estados Unidos ofrece numerosas oportunidades para la industria argentina, especialmente en sectores estratégicos. Sin embargo, existen obstáculos importantes, como la pertenencia de Argentina al Mercosur y las diferencias arancelarias entre ambos países. Además, la postura estadounidense sobre la negociación de inversiones podría modificar el panorama de las conversaciones. Por lo tanto, aunque el potencial de este acuerdo es significativo, su concreción podría tomar más tiempo de lo esperado.
Te dejamos la entrevista completa: