La situación en la industria maderera de Argentina es crítica y así lo afirmó Román Queiroz, presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), en diálogo con Radio Up 95.5.
En este sentido, Queiroz destacó la falta de medidas gubernamentales que protejan a las pequeñas y medianas empresas (PYMES), y pidió la implementación de una ley PYME que les permita competir en igualdad de condiciones con las grandes empresas, especialmente aquellas que se verán beneficiadas impositivamente con el Régimen de Incentivo a la Generación de Inversiones (RIGI).
“Las PYMES están en una situación muy complicada”, declaró Queiroz. “No hubo despidos masivos, pero sí una reducción significativa de horas de trabajo. Ahora, la situación ha empeorado y se han iniciado despidos debido a un mercado interno prácticamente paralizado por la falta de obra pública, la ausencia de créditos y un consumo deprimido”.
Queiroz explicó que, de los 190 aserraderos en Misiones, solo nueve están exportando. “Tenemos 690 aserraderos según el censo, pero solo nueve exportan. Los otros 680 dependen del mercado interno, donde está el principal problema”, señaló.
La falta de obra pública y el acceso restringido a créditos han golpeado duramente a la industria. “La obra pública no tracciona y las obras de envergadura, que consumen mucha madera, son cada vez menos”, dijo Queiroz.
El presidente de FAIMA también destacó una caída interanual del 40% en las ventas y prevé que el segundo semestre sea similar al primero.
“El mercado interno está muy parado. Estamos hablando de una caída del 40% en ventas interanuales de mayo a mayo, y todo indica que el segundo semestre será igual de recesivo”, afirmó.
Por otra parte, Queiroz también abordó la problemática del precio de la madera y otros insumos, que ha aumentado significativamente.
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“Los insumos y algunas materias primas, como la madera, han subido mucho. Esto afecta a toda la cadena de valor de la industria maderera, desde los aserraderos hasta la fabricación de muebles y la carpintería en obra”, explicó.
En tanto, Queiroz subrayó la necesidad de una ley PYME para contrarrestar los beneficios fiscales que recibirán las grandes empresas bajo el RIGI.
“Necesitamos una ley PYME que nos otorgue facilidades similares a las de las grandes empresas. Si no, no podremos competir. Las PYMES son las mayores generadoras de empleo y están en desventaja frente a las grandes inversiones que no pagarán impuestos durante diez años”, dijo Queiroz.
Además, criticó la falta de medidas gubernamentales que favorezcan a las PYMES. “En la última reunión de junta directiva de la UIA, llegamos a la conclusión de que no hay ninguna medida que favorezca a las PYMES. Todas las medidas actuales son en contra de las PYMES”, sostuvo Queiroz.
El impacto de la crisis en el mercado interno es significativo, con aumentos de costos en energía, gas y transporte, que no se han reflejado en un aumento proporcional de los salarios. “Los trabajadores han visto un aumento del 500% en energía, 450% en gas y entre 250% y 300% en transporte en los últimos ocho meses, pero los salarios no se han actualizado en la misma medida”, explicó Queiroz.
“Esto ha reducido el consumo en el mercado interno porque los salarios no alcanzan. Para revertir esto, necesitamos mejores salarios, pero no veo que podamos cerrar una paritaria por encima de la inflación en este contexto”, completó.