En diálogo con “La Última Rosca” de Radio up 95.5, el economista ofreció un análisis profundo sobre el reciente discurso y proyecciones del presidente Javier Milei, expresando preocupación por las metas económicas propuestas para 2025 y las inconsistencias en las proyecciones macroeconómicas del presupuesto presentado.
En primera instancia, Knass señaló que, si bien el presupuesto es una ley formal que orienta las decisiones económicas del gobierno, su cumplimiento no garantiza sanciones en caso de desvíos.
En ese sentido, observó con preocupación que las estimaciones de Milei sobre el tipo de cambio para 2025 podrían generar importantes desequilibrios. “Me preocupa mucho lo que vaya a pasar el año que viene. Las metas son muy optimistas, y el tipo de cambio que se prevé es un tanto alarmante”, afirmó Knass, argumentando que el tipo de cambio proyectado queda “bastante atrasado según las estimaciones del REM, lo cual generaría una importante falta de competitividad”.
Cabe señalar que el economista se refirió al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), una encuesta que realiza el Banco Central sobre las proyecciones de las principales consultoras económicas del país. Según este estudio, el tipo de cambio esperado para mediados de 2025 es de $1387 por dólar, mientras que el presupuesto plantea una cifra considerablemente más baja, en torno a los $1207.
Esta diferencia, según Knass, implica que el gobierno podría estar subestimando la devaluación necesaria para mantener la competitividad de la economía argentina, especialmente en un contexto de alta inflación.
Inflación y ajustes tarifarios: un camino complicado
Otro punto crítico en el análisis de Knass fue la inflación. En este sentido, Milei pronosticó una inflación cercana al 18% para 2025, una cifra que el economista considera “muy ambiciosa”. “El REM está dando una inflación de 40% para 2025. Un 18% de inflación no parece viable”, subrayó, advirtiendo que alcanzar esa meta requeriría una baja dramática en los precios desde los niveles actuales, algo que el propio Knass ve difícil considerando los ajustes tarifarios pendientes.
Para el economista, el objetivo de Milei de reducir la inflación rápidamente se enfrenta a grandes obstáculos, como las tarifas de servicios públicos, que aún deben ser ajustadas, lo que inevitablemente se trasladará a los precios.
“Tendrías que tener una inflación mensual del 1% a finales de este año para lograr lo que proponen, pero con los ajustes pendientes, esto parece imposible”, afirmó.
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Exportaciones, retenciones y la sostenibilidad de las políticas fiscales
El análisis de Knass también abordó las proyecciones sobre exportaciones y retenciones, donde identificó una “inconsistencia” en los números presentados. “El tipo de cambio prácticamente no varía, las exportaciones apenas aumentan un 20%, pero las retenciones se prevé que incrementen un 100%”, señaló con escepticismo.
Para el economista, esto sugiere que el gobierno podría estar planeando un incremento significativo en las retenciones o que hay una sobreestimación en las expectativas de ingresos por este concepto.
Asimismo, Knass destacó las dificultades que enfrentará el gobierno para financiar los programas sociales y las obras de infraestructura en un contexto de déficit cero. Aunque reconoció que el gasto social seguirá siendo una parte importante del presupuesto, advirtió que “si la prioridad es el equilibrio fiscal, inevitablemente se resignará gasto social”.
Para el economista, esta es una señal preocupante, dado que gran parte del presupuesto argentino está destinado a gastos sociales, lo que plantea dudas sobre la sostenibilidad de estos programas en el mediano plazo.
Desafíos para renegociar la deuda externa
Otro de los puntos críticos fue la deuda externa, especialmente los vencimientos previstos para 2025, que según Knass rondan los 17 mil millones de dólares. A juicio del economista, este monto equivale a casi el 20% de las exportaciones del país, lo que pone en duda la capacidad de pago sin recurrir a una renegociación. “Si tu plan económico es hacer un esfuerzo para pagar los 17 mil millones de dólares, yo te digo que cerrar la puerta y apagar la luz, porque va a ser imposible”, enfatizó.
Sin embargo, Knass no descartó que el gobierno pueda renegociar la deuda. Según el economista, los acreedores suelen aceptar intercambiar deuda antigua por nueva, siempre y cuando confíen en la capacidad del país para cumplir con sus compromisos futuros. No obstante, advirtió que cualquier negociación de deuda requerirá una gestión económica muy cuidadosa, algo que todavía no está claro en los planes de Milei.
Por último, Knass sentenció: “Me parece que las metas son muy optimistas, ojalá que se cumplan, pero yo no estoy viendo cómo podrían lograrse”, afirmó el economista.
