En diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5, el economista Darío Ochoa abordó diversos aspectos de la economía argentina en el inicio de 2025, donde la inflación y las políticas del gobierno continúan siendo el centro de atención.
Ochoa inició su análisis señalando que “el índice de inflación del INDEC no está reflejando la realidad” y destacó que la inflación, lejos de bajar, “está subestimada”. Según el economista, la inflación núcleo muestra una “resistencia a perforar el 3%” y se mantiene cerca del 3.2%, lo que indica una “inflación que no logra bajarse”.
En cuanto a las políticas monetarias del gobierno, Ochoa explicó que la tasa de interés se mantiene “en una bestialidad”, lo que genera un incentivo a la “bicicleta financiera” a través de las tasas de interés. Sin embargo, no cree que el gobierno la baje “fuertemente”, ya que “si no deja de ser negocio, el carritrein”, refiriéndose al ciclo financiero especulativo que mantiene la economía en una especie de limbo.
Al hablar sobre el contexto político, el economista no dudó en afirmar que el gobierno está siguiendo una estrategia que él considera “un plan dólar barato”, una medida común entre los gobiernos para evitar la devaluación antes de las elecciones. “Es un plan platita dólar”, comentó, y añadió que los políticos buscan mantener el dólar “planchado para llegar a las elecciones”, lo que, según él, no es más que un intento por “justificar” un ajuste económico que ya parece insostenible.
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Otro de los puntos que Ochoa destacó es la “crisis del salario” que afecta a los trabajadores argentinos, sobre todo aquellos que se encuentran en el sector público y en el empleo informal. En sus palabras, “la clase media, media alta siempre le va bien con este modelo, pero los que están abajo están jodidos”. Concretamente, apuntó que los salarios “están pisados artificialmente” y que los trabajadores están viendo una caída en su poder adquisitivo. “Desde 2015, los docentes han perdido un 50% de capacidad adquisitiva”, afirmó, destacando el impacto negativo en la vida de los trabajadores estatales.
El economista también mostró su escepticismo sobre las políticas del gobierno en relación con las economías regionales, opinando que es razonable que se reduzcan las retenciones para estos sectores, pero se mostró crítico con las decisiones que afectan a las economías más centralizadas. “Lo que no estoy de acuerdo es la baja de las retenciones a la economía central”, explicó, sugiriendo que la medida no tiene en cuenta las desigualdades estructurales entre las distintas regiones del país.
Por último, Ochoa reflexionó sobre la gestión de la provincia de Misiones, subrayando que los misioneros «no sabemos exactamente qué pasa con las finanzas de nuestra provincia», debido a la falta de transparencia y la poca información disponible. “El IPEC es un cartón pintado”, dijo, cuestionando las cifras y la verdadera situación financiera de la provincia.
En tanto, Ochoa mostró una visión crítica y pesimista sobre el futuro económico del país, advirtiendo que el actual modelo económico no tiene “sustentabilidad” y que el país sigue atrapado en un ciclo de «ajustes» que solo favorece a una minoría. “La economía argentina está atrapada en una macroeconomía que no tiene consistencia”, concluyó.
