El lunes que viene dejará de existir formalmente el impuesto PAIS. Ese gravamen que se le carga en un 30% al dólar tarjeta -el que se usa para pagar viajes y consumos en el exterior- no será compensado, según ya había confirmado el Ministerio de Economía.
En cambio, sí se mantendría el 30% de la percepción de Ganancias. Para eso, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) publicó hoy una resolución para sostener ese sobrecosto que influye en esa cotización-dólar.
Se trata de un tema clave tanto para aquellos que elegirán viajar al exterior, para aquellos que observan los movimientos de las últimas horas del dólar con temor y para las empresas de turismo que tienen poco tiempo antes de las Fiestas para adaptar sus sistemas.
Estas firmas están obligadas a destacar en sus facturas el costo final y los impuestos agregados.
A comienzos de este mes, el Ministerio de Economía tenían la decisión tomada de que la percepción de Ganancias se mantuviera y con la misma alícuota –un 30%–.
Sin embargo, para que eso ocurra, ARCA tendría que emitir una nueva resolución -en este caso la 5617 de ARCA- que ratifique ese sobrecosto y que siga dejando al dólar turista como el más alto del mercado. Esa normativa es la que, en definitiva, se publicó esta madrugada en el Boletín Oficial.
La definición sobre el valor del dólar tarjeta se da en un momento de sobresaltos para los dólares “libres”. Tanto el blue, como el MEP y el CCL vienen subiendo en los últimos días luego de haber visto una baja -tras los saltos de mitad de año- que llevó la brecha entre el oficial y las diferentes cotizaciones a menos de un 5%.
Anteayer, el ministro de Economía, Luis Caputo, dijo en una entrevista que estos dólares suben porque más gente está comprando debido a que se va de viaje al exterior. Esto tiene que ver con que, para aquellos que hacen turismo emisivo, es más conveniente compra dólar blue o MEP, por caso, hacer un stop debit a la hora de pagar la tarjeta y pagar el saldo en dólares con las divisas en cuenta.
Sin embargo, el salto de estas cotizaciones -entre las causas están probablemente las bajas de tasas de interés de las últimas semanas, el salto del real en Brasil, la revalorización del dólar a nivel internacional y la baja del precio de la soja, entre otras cuestiones estacionales- achica la brecha que quedará entre los dólares “libres” y el dólar tarjeta, que es la referencia oficial más alta del mercado. No es un dato menor. El Banco Central (BCRA), que conduce Santiago Bausili, necesita que para los gastos en turismo se utilicen los dólares libres: estos no afectan las reservas como sí el tarjeta.
El impuesto PAIS ya dejó de cobrarse a bienes que pasen por la Aduana –se tomaba un anticipo del 95% del impuesto– porque, como desde el 23 de diciembre –cumplidos los cinco años de su vigencia– caerá, no existe un hecho imponible que avale el pago adelantado del tributo. El Gobierno decidió además no pujar para prorrogarlo en el proyecto de Presupuesto 2025. Esa fue una promesa del ministro de Economía, Luis Caputo, y del presidente Javier Milei.
El problema es que la caída del impuesto creado por Martín Guzmán en 2020 –que gravaba el dólar tarjeta o turista en un 30%– arrastrará también la percepción de Ganancias –que lo gravaba con otro 30%– y que fuera creada en el artículo 35 de la ley 27.541 y reglamentada por la AFIP a través de la resolución 4815, según confirmaron días atrás quienes siguen de cerca esa letra chica. Es por eso, que, como se mencionó anteriormente, ahora ARCA salió con una resolución general que mantendrá la percepción. Vale aclara que la misma se devuelve, y con baja inflación, no se licuaría como en el pasado. Con una menor brecha con los libres y con esa devolución en un año puede haber incentivos a usar la tarjeta en el exterior.
“Proyectando a 2024 los números de 2023, este año 11 millones de personas van a pagar el impuesto PAIS más la percepción de Ganancias o Bienes Personales. Unos 4,1 millones son empleados (37%); 1,5 millones son monotributistas puros (14%); 1,4 millones son contribuyentes de otros impuestos (13%) y 4 millones no son ni contribuyentes ni empleados, como ser jubilados (36%)”, había escrito en las redes Guillermo Michel, exdirector general de Aduana.
Agregó: “Para enero de 2025 se proyecta un consumo récord de dólares en el exterior de US$1250 millones mensuales. Si el Gobierno quiere que no se abarate el dólar tarjeta, tiene que volver a crear o subir impuestos”.
La decisión del Gobierno dejaría el dólar tarjeta cerca de los $1350, lo que implica que seguiría siendo la cotización más cara del mercado. Sin embargo, la brecha se acorta si se tiene en cuenta que todos los demás dólares libres se mantenían hasta hace días atrás por debajo de los $1100. Sin embargo, quienes hagan consumos en el exterior tienen todavía el incentivo de llevarse los dólares cash (usando el informal, hoy a $1205) o pagar el consumo de la tarjeta en el extranjero haciéndose de dólares MEP (hoy a $1131, con ayuda del Gobierno) y con un stop debit en el banco.
En octubre pasado, los argentinos demandaron US$562 millones netos en el mercado de cambios, principalmente para gastos por viajes, pasajes y otros consumos efectuados con tarjetas en compañías fuera del país. Sin embargo, según destacó el BCRA, alrededor del 50% de esos consumos con tarjetas fueron posteriormente cancelados de forma directa con fondos propios en moneda extranjera.
“Esto reduce el impacto deficitario de estos consumos en el mercado de cambios y en las reservas internacionales”, explicó el informe de Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario, que elabora mensualmente la autoridad monetaria.