El doctor en economía Darío Díaz explicó que lo señalado por el ministro Luis Caputo, de fortalecer el peso por la vía de la restricción en la base monetaria, implicará el país no será competitivo y dependerá en mayor medida de las inversiones del exterior o de los propios argentinos. “Puede darse un derrumbe aún peor de la actividad económica y, por ende, un aumento del desempleo, porque no vamos a poder vender al mundo”, alertó.
El doctor en Economía Darío Díaz, advirtió este lunes en una entrevista con el programa Rx – Realidad Mixta, que la decisión de secar el mercado de pesos para que la moneda se aprecie, como lo anunciaron el ministro de economía Luis Caputo y el presidente Javier Milei, conlleva el riesgo de una recesión más profunda y prolongada, y un aumento en el desempleo, porque Argentina “será más cara en dólares” y los productos que exporta el país, no serán competitivos en el mercado internacional.
Recordando otra entrevista a este medio, en la que se pronunció en contra de las propuestas de dolarización y de bimonetarismo, Díaz puso de relieve el cambio del discurso del presidente Milei, que pasó de considerar al peso un “excremento” a una defensa de fortalecimiento de la moneda nacional. “Hemos pasado de eliminar el peso, ir hacia una alternativa de dolarizar la economía, que el peso era lo era la peor moneda del mundo y ahora estamos viendo medidas que intentan, en palabras mismas del ministro de economía Luis Caputo, de tener un peso fuerte”, planteó el investigador.
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“Ahí ya estamos viendo cambios muy drásticos desde aquello que se hablaba el año pasado con ahora. Justamente lo que estamos viendo es que hoy inicia una política de emisión cero, la cual consiste justamente de cerrar todas las canillas posibles de emisión del Banco Central con el objetivo de que la base monetaria permanezca inalterada con el objetivo de lograr tener una moneda más fuerte. Y también hoy, que se ha tomado esta medida de pasar toda la deuda que tenía el Banco Central mediante los pases (puts), pasarlo a la tesorería de la Nación, con el objetivo de ir saneando el balance de Banco Central”, describió Díaz, recordando que ya se ha planteado que “el problema de la inflación en Argentina se debe particularmente por tener un Banco Central quebrado (sin reservas)”.
“Más allá de los cambios de planes y de hipótesis y de supuestos que van teniendo lo que actualmente gestionan tanto el Banco Central como el Ministerio de Economía, mi crítica particularmente se debe a que si llegaste a tener una moneda fuerte y un peso fuerte debido a la escasez de pesos, habrá que ver ahí cuál es el grado de avance que tienen las reformas estructurales que necesita nuestro país”, planteó el doctor en Economía.
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De acuerdo con Díaz, el riesgo de la restricción en la base monetaria, es que los precios de los productos exportables argentinos, no serán competitivos a nivel internacional. Esto eso, que serán caros en relación a otros productos exportables de otros países. “Vamos a ser carísimos en dólares. No vamos a ser competitivos, vamos a ser muy caros en dólares, por lo que puede darse el caso de un derrumbe más allá de lo que ya estamos viviendo, un derrumbe aún peor de la actividad económica y, por ende, del aumento del desempleo, porque no vamos a poder vender al mundo”, alertó.
En ese marco, la confianza en la gestión será clave para superar la recesión y el estancamiento económico de la gestión de Milei, según explicó Díaz. “Sabemos que la crisis que tiene la Argentina, sumado a la del deterioro del balance del Banco Central, también es la escasez de dólares. Y si nosotros justamente nos volvemos cada vez más caros en dólares, un serio de problemas que vamos a tener es cómo competimos frente al mundo. Y es allí donde yo creo que lo que el gobierno espera es las inversiones extranjeras directas, es decir que apuestan muy fuertemente a este nuevo régimen que se aprobó en la ley base, la ley de este programa RIGI. Claramente también apuesta al blanqueo. Y que los mismos argentinos confíen en el programa”, insistió Díaz, estimando en 400 mil millones de dólares, lo que los argentinos tienen ahorrado, sin invertir en el país.
“Si dejamos de ser competitivos para vender al mundo, lo único que resta es lograr la confianza de inversores extranjeros y claramente del propio argentino. Entonces, ahí de nuevo, otra vez todo se desemboca fuertemente en qué hace el gobierno para generar confianza. Es ahí donde los economistas decimos, ‘hasta acá llegamos’. Porque ahora, pues, para generar confianza, se necesita más ir por el lado del consenso político y del consenso social. Y es allí donde de nuevo estamos atados a las expectativas de cuál es el sendero que estamos viviendo entre idas y vueltas”, subrayó Díaz, poniendo en relación las incongruencias del plan económico con la necesidad de confianza en el gobierno.
