El Banco Central de la República Argentina (BCRA) publicó el balance cambiario del mes de enero: desde el verano del 2018, anterior escenario de atraso en la cotización del dólar, no se veía un déficit de servicios tan pronunciado.
La cuenta corriente externa cumplió ocho meses en negativo, lo que apura al Gobierno a cerrar nueva deuda con el FMI para conseguir dólares financieros.
El atraso cambiario, y la necesidad de obtener con toda la velocidad posible divisas del FMI para financiarlo, mostraron un nuevo capítulo con los números del balance cambiario de enero: la balanza de servicios multiplicó su rojo, que escaló a niveles que no se veían desde el verano del 2018, otro episodio histórico de apreciación del peso que tuvo resultados recordados a partir de la devaluación de abril de ese año.
Así, en el primer mes del 2025 se cumplió el octavo mes consecutivo de rojo de la cuenta corriente cambiaria. Además, se observó que el BCRA intervino a lo largo del mes con USD984 millones para sostener las cotizaciones del dólar financiero.
El BCRA publicó el informe del Balance cambiario de enero, con números que dejaron entrever el porqué de la necesidad oficial de apurar un acuerdo con el FMI, luego de que el presidente anunciara nuevamente la inminencia de un acuerdo. Con los mercados en sostenida caída desde la emergencia del escándalo cripto, y particularmente con el riesgo país trepando desde entonces un 15,5%. Junto con el supuesto impacto, incierto, sobre la credibilidad oficial, la falta de definiciones sobre la llegada de un desembolso del Fondo llevó a que los bonos de la deuda treparan, dado que al fin y al cabo la capacidad futura de pago del Gobierno dependerá de su solidez cambiaria.
El Balance cambiario mostró un déficit de cuenta corriente de USD1.656 millones. Vale destacar: la cuenta corriente está formada, a grandes rasgos, por los ingresos y salidas de divisas por la exportación e importación de bienes, por la salida y entrada de turistas y por el pago de intereses a los organismos internacionales y a los bonistas privados. La cuenta corriente lleva ocho meses consecutivos en rojo, desde que arrancó el atraso cambiario tras el overshooting devaluatorio de diciembre del 2023, en junio del año pasado. El de enero fue el segundo peor déficit de la gestión actual, por debajo del de julio, que había sido de USD1.668 millones.
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La relación entre el atraso cambiario y la dinámica de las reservas se vio de lleno durante enero, mes en el que el turismo de residentes al exterior se disparó, dado el abaratamiento relativo de los países vecinos, tanto para viajes de vacaciones como para visitas breves y de compras. Lo había adelantado el Indec: la salida de turistas se había disparado un 74,9% interanual. El BCRA mostró que la cuenta servicios terminó con un rojo de USD1.187 millones, principalmente por ese fenómeno, ya que en particular la cuenta viajes y otros pagos con tarjeta terminó con déficit de USD1.112 millones, el peor desde enero del 2018, cuando había llegado a USD1.339 millones.
(Fuente: Infobae)
