La reciente noticia sobre la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y su posterior reemplazo por la Dirección General Impositiva y la Dirección General de Aduanas, generó un gran revuelo. Para analizar esta medida, “La Última Rosca” de Radio Up 95.5 dialogó con Pablo Dono, director legal de la Asociación Argentina de Contribuyentes, quien compartió su visión sobre el futuro de la agencia recaudadora y los posibles cambios que enfrentará el sistema tributario del país.
“La noticia la verdad que es un poco sorprendente y un poco de golpe. Respecto de hacia dónde va, vamos a tener que ver un poco la reforma, la letra chica, todavía es un poco pronto para adelantar algún juicio en detalle”. Sin embargo, indicó que la medida parece estar más orientada a la reducción de gastos que a una reforma en los procedimientos impositivos.
“Pasa por una cuestión más de reducir gastos, de haber encontrado un organismo que tenía lugares para desarmar, cargos y estructuras. Vemos con buenos ojos la reducción de gastos, con lo cual nos parece sumamente beneficiosa la medida”, explicó Dono.
Por otro lado, Dono se refirió al impacto en los contribuyentes y la operatividad de la plataforma de AFIP. Según el director legal de la Asociación Argentina de Contribuyentes, es poco probable que haya cambios drásticos en la plataforma y los procedimientos en el corto plazo. “Entiendo y quiero creer que van a ser hechos de forma tal de no molestar al contribuyente. La idea es facilitar y reducir gastos, no complicar», comentó Dono.
Sobre el futuro de los empleados de la AFIP, Dono mencionó que “algún personal lo van a tener que reubicar o no estaría cumpliendo con los objetivos”. Señaló que la reestructuración atacará principalmente las cuentas de jerarquización dentro del organismo, ya que los empleados de la AFIP ganaban en base a un porcentual de la recaudación, algo que ya no sería sostenible bajo el nuevo esquema.
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Por otro lado, Dono fue enfático al señalar que la AFIP no tiene injerencia directa sobre el “cepo” cambiario, aclarando que “es un organismo técnico que hace básicamente lo que el Congreso le dice” y que este tipo de medidas dependen más del Banco Central y las políticas monetarias que de la recaudación impositiva.
Respecto a la eliminación de impuestos, Dono fue optimista sobre la posibilidad de que varios tributos distorsivos, como el Impuesto País y el impuesto al cheque, puedan desaparecer a corto plazo. “El impuesto al cheque es uno de esos, o el Impuesto País que era una cosa bastante molesta porque se metía en el tipo de cambio. En diciembre se termina este impuesto”, señaló.
Finalmente, Dono opinó que, aunque hay un gran número de impuestos que recaudan muy poco, se deberán atacar los impuestos de mayor peso como Ganancias, aunque advirtió que esta no parece ser una prioridad inmediata. «Eventualmente se los van a tener que atacar también, son bastante altos», concluyó.