El doctor en ciencias económicas, docente e integrante del IPEC y del Consejo de Ciencias Económicas, Darío Díaz, consideró demasiado optimista la proyección de una inflación de dos dígitos incluida en el proyecto anunciado por el presidente Javier Milei en el Congreso y planteó que no hubo definiciones sobre la política monetaria, los que acrecienta la incertidumbre de los agentes económicos. Además, explicó que si la devaluación ya no va a ser un mecanismo para que las producciones exportables recuperen competitividad –frente a otros países, como Brasil, que sí devalúan–, se debe explicitar qué medidas se tomarán para los sectores exportadores, como la foresto industria.
Darío Díaz, el director de metodología del Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC) se refirió este lunes al discurso del presidente Javier Milei en su presentación del Presupuesto 2025 ante el Congreso de la Nación, y explicó por qué es contraproducente que el mandatario no haya aclarado cuál va a ser la política monetaria en los próximos meses, básicamente, si se mantendrá el cepo cambiario y si se continuará con la devaluación administrada (‘crawling peg’) del 2% mensual, sobre todo en lo que refiere a las expectativas de los agentes económicos y las posibilidades de contener o bajar la inflación.
En diálogo con el programa Rx – Realidad Mixta, Díaz explicó que de acuerdo con el discurso de Milei, se considera “que el déficit es la principal causa de los principales problemas económicos, es decir, el déficit fiscal es el causante de la inflación. Después segundo eje, hay una nueva regla fiscal, que me parece interesante, en la cual se determina cuánto se debe ahorrar para luego ver cuánto se puede gastar. Entonces, primero se ahorra y luego se determina en qué se gasta y cada proyecto enviado para el para un nuevo gasto público, se debe decir cuál es el financiamiento”, puntualizó.
“Claramente la baja de gasto público porque el mantenimiento del déficit fiscal cero se mantiene como una regla sólida de su política económica, con el objetivo de hacer sostenible la deuda, bajar el riesgo país y que se aliente la inversión”, puntualizó Díaz sobre los ejes que encontró en el Presupuesto 2025 defendido por Milei en el Congreso.
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Sin embargo, sobre la baja del gasto público, Díaz consideró que es una condición necesaria, pero no suficiente, para el incentivo de las inversiones y de la actividad económica, “en el sentido de que debe ir acompañado por una reforma impositiva que permita justamente bajar impuestos.”
“Sabemos que el motor de la inversión para la actividad privada entre una de las tantas cuestiones que también podríamos poner, tiene que ver con una reforma en el mercado de trabajo, con una reforma en el mercado de crédito, etcétera, tiene que ver con la rebaja de impuestos. Esto no se ha dicho, aunque se supone por su plataforma electoral. (Milei) siempre decía que para comenzar a pensar a bajar impuestos tendríamos que primero bajar el gasto público. Así que todavía ese ese ese aspecto, no queda concreto sobre cómo va a ser y de qué impuestos van a ir bajando”, explicó Díaz.
Consultado sobre la exigencia de Milei a los gobernadores de que ajusten el gasto en 60 mil millones de dólares, Díaz se mostró escéptico e insistió en que se “tiene que hacer un análisis fino de cuáles son las actividades económicas que constituyen el motor de cada una de las provincias para saber cuáles son los impuestos que se ha bajado para la actividad económica por parte de Nación, para que permita generar una dinámica. Y en ese sentido, sí, después comenzar a hacer un recorte de impuesto para las mismas provincias”, detalló.
Asimismo, según el especialista, “tenemos que pensar que no se puede desfinanciar de un día para otro el gasto público de las mismas provincias. Más allá de que también en nuestro caso, nuestra provincia, fue una de las que mantuvo el equilibrio fiscal, es decir, cuentas fiscales sanas”, opinó Díaz, sin hacer mención a la emergencia económica que se mantiene año a año desde los 90s y permite al Estado no pagar los bonos CEMIS y otras deudas.
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En el tramo final de la entrevista, Díaz se refirió a un tema central para la economía de la provincia, es decir, el tipo de cambio y la posibilidad de que las producciones exportables, tengan precios competitivos. “Hay muchas actividades de nuestra provincia, en el cual el tipo de cambio es un elemento fundamental. Si el tipo de cambio se mantiene en estos niveles, entonces, ¿cómo vamos a lograr de que Misiones sea competitiva si no podemos tocar el tipo de cambio? ¿Cuáles son las actividades motoras y cuáles son los impuestos en el que yo tengo que (reducir) desde Nación, para poder después ir en una segunda etapa, repensar y bajar impuestos a nivel provincia?”, planteó Díaz.
Apuntando a los valores del dólar que prevé el Presupuesto 2025, Díaz subrayó: “lo que uno tiene que tener en cuenta que es que la inflación que tuvimos y que vamos a tener todavía a cierre del año, no va a compensar el incremento del tipo de cambio. Tampoco con lo esperado en la inflación del año que viene. Es allí entonces donde tenemos que tener en cuenta que vamos a seguir siendo caros en dólares, vamos a tener un tipo de cambio apreciado”, comentó el investigador sobre los problemas de ser caros en dólares, tener un tipo de cambio apreciado, porque la inflación es más alta que la devaluación controlada del 2% mensual.
“Sabemos que el pensamiento que tiene Milei es que quiere lograr una competitividad genuina en lugar de una competitividad espuria como, siempre hizo al Argentina que al no ser competitivos por las regulaciones, por el peso fiscal, por el mercado de trabajo, etcétera, siempre se tuvo que buscar una devaluación, ser barato. Ahora este modelo cambió con Milei. Por eso vuelvo a insistir en que si el tipo de cambio deja de ser una variable de competitividad para nuestras economías, particularmente las que se exportan, como por ejemplo la foresto-industria, entonces analicemos específicamente cuáles son las necesidades sectoriales de recortes fiscales, que necesitan estas actividades a manera de compensación”, argumentó el economista.
En esta línea, Díaz insistió en que “si no va a ser imposible competir con este nivel actual de dólar frente a países que tienen otro tipo de sistemas, otro tipo de mecanismos que permiten que se mantengan durante muchos años en una alta posición”.
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Finalmente, Díaz consideró que la inflación proyectada por el Presupuesto 2025, en torno al 18%, parece poco realista. “Veo muy optimista de pasar de tres dígitos a dos dígitos de inflación. Más bien porque más allá que yo como Banco Central pueda hacer una política monetaria contractiva (dejar de emitir), que cierren las canillas de la expansión de la base monetaria, el déficit cuasifiscal, etcétera, porque hay un elemento que también Milei lo dijo muchísimas veces, que es la demanda de dinero”, apuntó el director del IPEC.
“Es decir, la demanda de pesos. Si yo mantengo controlado la expansión de pesos, pero los agentes económicos dejan de confiar en el peso y no lo demandan para ahorro, la inflación seguirá siendo un problema (porque se ahorrará en dólares u otras monedas). Siento que faltó en este discurso, (precisar) qué política monetaria y qué política cambiaría es la que espera. Vamos a continuar con el ‘crowling peg’ (devaluación controlada) ¿En qué quedó la competencia de monedas? ¿Qué es lo que se espera sobre la liberalización del cepo cambiario? Son, digamos, anuncios o digamos medidas que van a influir de una manera en esta baja en la inflación, se (mantenga) durante los próximos meses y años. O bien es solamente un momento de la coyuntura”, sentenció.
