Lo reveló el gerente de Credicoop en Misiones, Gustavo Lamy, quien explicó que los bancos de la región están muy sólidos y tienen una enorme liquidez como para prestar dinero a tasas relativamente bajas, pero todos los indicadores económicos y comerciales muestran que no hay recuperación y por la falta de consumo, las empresas ni siquiera consultan por préstamos. Y aclaró que el régimen de blanqueo, no contribuirá a reactivar la economía.
“Los datos en casi todos los rubros económicos y comerciales están bastante decaídos y no estarían mostrando una reactivación o que hayamos llegado a un piso de actividad”, resumió Gustavo Lamy, el gerente del banco Credicoop, en diálogo con el programa Rx – Realidad Mixta, dando cuenta de la paradoja del actual programa económico que lleva adelante el gobierno nacional y sus aliados provinciales: los bancos disponen de muchas reservas para prestar dinero, pero ni las empresas ni las personas toman créditos por el brutal estancamiento económico y caída del consumo.
El gerente remarcó que se refiere a los “indicadores de julio y agosto para lo que es la actividad económica. A nivel coyuntural, los indicadores económicos no estarían mostrando una situación muy venturosa”, advirtió.
Repreguntado sobre si se tocó el piso de la actividad económica como para esperar un rebote, Lamy fue muy preciso en su explicación. “No, no habría un indicador que diga que hemos llegado a la base (piso de la actividad). Si bien hay algún que otro rubro puntual en el cual se ha visto una mejora, no alcanza para empujar al resto de las actividades y es algo meramente puntual, como ser el rubro de petróleo y minería que a nosotros en esta zona no nos afecta completamente en nada. Así que, si vamos a lo general, no hay evidencia de que de que estemos rebotando ni llegando a un piso ni nada por el estilo”, sentenció Lamy.
Como contraparte de este fenómeno de contracción económica, la situación de los bancos es sólida, de acuerdo con el gerente. “Ahora, lo que es relacionado a la actividad financiera, los bancos en general estamos muy sólidos y estamos en condiciones de prestarle a todo aquel que necesite y que obviamente pueda pagar”, resumió el gerente.
“Porque el nivel de endeudamiento general, tanto de las empresas como de las personas, sigue siendo muy bajo, en relación con períodos históricos nuestros anteriores. En pandemia se prestaba más, previo a la pandemia también, y se frenó todo con el cambio de gobierno y recién a partir de marzo, abril, empezó al a levantar vuelo por necesidades puntuales”, detalló el gerente del banco Credicoop.
Repreguntado sobre la falta de inversión y toma de empréstitos, Lamy argumentó que ya no se trata de las tasas altas, sino del parate económico. “Hay diversos motivos, no hay una sola cuestión que influya. Obviamente que el cambio de gobierno y el incremento exorbitante de tasas fue el principal motor de que el grueso de la gente, ya sea persona y empresas, haya desistido de preguntar acerca de líneas de crédito. Porque (en 2023) las tasas estaban por arriba al cien por ciento, la incertidumbre era total. Había que esperar a ver qué medidas tomaba el gobierno, cómo se aplicaban, cómo evolucionaba la actividad económica y todo eso llevó diciembre, enero, febrero. Y lo que es la evolución de préstamos en esos meses fue una caída enorme”, reveló Lamy.
Luego, “recién a partir de abril empezó a levantar un poquito y ya por cuarto mes consecutivo, muestra índice de crecimiento. Aún así, por debajo de niveles históricos, más que nada para lo que es banca persona. En lo que es banca empresa hay muy poco de inversión. Las empresas no preguntan o no consultan. Están muy tímidas a la hora de invertir a largo plazo. No por la tasa porque las tasas hoy están entre el 30 y el 50 por ciento para las empresas y entre el 45 y el 70 por ciento para las personas, por debajo de la inflación proyectada”, argumentó Lamy.
En consecuencia, el valor de las tasas de interés, no es lo que frena la toma de créditos, sino que es la depresión económica en los primeros 10 meses de la administración del presidente Javier Milei. “Más que nada es por el hecho de que el consumo está muy decaído e invertir significa asumir un compromiso que para ellos (las empresas) no estaría muy justificado, no estaría asegurado el pago”, subrayó
De acuerdo con Lamy, la recesión económica hace que el sector empresario “sea muy cauteloso y que las inversiones vengan solamente de la mano de la obligatoriedad: (por ejemplo cuando) la empresa sí o sí tiene que cambiar un vehículo porque ya no da más. Bueno, en ese caso es conveniente tomar un préstamo para cambiar la unidad, pero solamente porque no queda alternativa. Si pueden estirar un poco más, lo van lo van a hacer”, confió Lamy.
“Y si todas las empresas se vuelven muy cautelosas, entonces todos los bancos vamos a estar a al acecho de las pocas empresas que quieran hacer inversiones y eso hace que las tasas de los bancos se mantengan bien por debajo del de la inflación. Porque estamos muy líquidos, con necesidad de colocar el dinero y son pocos los interesados en tomarlo”, subrayó.
Por último, Lamy se refirió a las posibilidades de inversión que ofrezca el régimen de exteriorización de activos (blanqueo) al que la provincia se adherirá por ley, según lo solicitado por el gobernador Hugo Passalacqua. “Todavía es muy pronto para definir qué tantos fondos van a ingresar al sistema financiero, el sistema bancario, como para determinar si esa liquidez adicional pueda llegar a ser utilizada en préstamos”, señaló.
Sin embargo, que de esa situación en la que “pasemos a estar más holgados, difícilmente vaya a empujar hacia abajo la tasa. El grueso de la actividad económica pasa por el consumo interno. Entonces, que ingrese más plata al sistema no lo va a resolver. Puede que al Estado le sirvan porque esos dólares que estaban debajo del colchón servirán para pagar deudas que compromisos internacionales que tengamos en el corto o mediano plazo. Pero de reactivar la economía, yo tengo mis serias dudas de que eso vaya a impactar directamente (en el consumo/inversión)”, sentenció.