Según informó el INDEC, el coeficiente de Gini, que calcula la desigualdad en la distribución de la riqueza, fue de 0,467 en los primeros meses del gobierno de Javier Milei. El valor actual es peor al alcanzado en el momento más crítico de la pandemia, en el segundo trimestre de 2020 (cuando fue de 0,451) y es el más alto desde 2008.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos informó este martes sobre la distribución de la riqueza en Argentina en el primer trimestre del año en curso, confirmando que creció la desigualdad en los primeros cuatro meses de la gestión liberal-libertaria que encabeza el presidente Javier Milei.
Es que, en el primer trimestre del 2024, el coeficiente de Gini, que calcula la desigualdad en la distribución de la riqueza, fue de 0,467, “lo que muestra un importante aumento de este indicador en la comparación interanual”, señaló el INDEC en su informe. En el primer trimestre del 2023, es decir, 12 meses atrás, el Coeficiente de Gini fue de 0,446.
De esta manera, la desigualdad del primer trimestre de este año superó al valor alcanzado en el peor momento de la pandemia, en el segundo trimestre de 2020, cuando fue de 0,451, según publicó el portal Chequeado.com.
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La brecha calculada entre la mediana del decil 10 y el decil 1 de ingreso per cápita familiar de la población fue de 15 en los primeros meses de gestión de Javier Milei (La Libertad Avanza). En otras palabras, el ingreso de una familia pudiente –es decir, del decil más alto– fue 15 veces superior al de una familia socialmente desfavorecida –del decil más bajo en ingresos per cápita–.
El coeficiente de Gini se mide desde 1974 y se establece a partir de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que permite cuantificar los ingresos de las familias, los niveles de empleo y de acceso a servicios elementales, entre otros datos sociológicamente relevantes.
En 1974, el coeficiente de Gini fue el más bajo en la historia del país, con 0,36. Desde entonces el nivel de desigualdad fue aumentando, como explicaron Oscar Altimir, Luis Beccaria y Martín González Rosada en “La distribución del ingreso en la Argentina, 1974-2000”, un documento publicado por la CEPAL.
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Entre 1974 y 2000 “se observa una tendencia al constante empeoramiento de la distribución del ingreso de los hogares (y por consiguiente del bienestar), a lo largo del cuarto de siglo y a un ritmo casi uniforme que termina por elevar la desigualdad desde un Coeficiente de Gini de 0,36 en 1974 a otro de 0,51 en 2000”, sostienen los investigadores en ese trabajo.
Por su parte, Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva del think tank Fundar, señaló en este posteo de X que el dato de desigualdad, medida por el Coeficiente de Gini, es el más alto desde el año 2008, cuando el promedio anual fue de 0,467 (el mismo valor que en el primer trimestre de 2024).
“Horrible el dato de distribución del ingreso que acaba de publicar el INDEC referido al primer trimestre de 2024. La desigualdad (medida por el coeficiente de Gini) pegó un fuerte salto y alcanzó el mayor nivel en 16 años”, advirtió Schteingart, en su cuenta oficial en la red social mencionada.
De acuerdo con el informe del INDEC, “el 62,2% de la población total (18.416.828 personas) percibió algún ingreso, cuyo promedio es igual a $369.085 (…) Analizado según la escala de ingreso individual, el ingreso promedio del estrato bajo (deciles 1 a 4) fue de $122.529; el del estrato medio (deciles 5 a 8), de $327.862 y el del estrato alto (deciles 9 y 10), de $945.325”, sostiene el reporte.
“Los perceptores varones tuvieron un ingreso promedio de $429.741, mientras que el de las mujeres fue de $310.064”, agrega la investigación.
