El consumo de primeras marcas en Argentina fue objeto de debate en los últimos meses. Mientras algunos estudios afirman que su venta cayó debido a la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, Nelson Lukowski, empresario supermercadista de Misiones, sostiene que la situación es diferente.
“Los estudios no reflejan la realidad”, aseguró en diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5, donde explicó que el aumento excesivo de precios es la verdadera causa detrás del cambio en las preferencias de compra.
“Las grandes empresas y los grandes monopolios siempre aprovecharon la inflación en los países de Sudamérica”, señaló Lukowski, indicando que estos actores fueron los primeros en trasladar la devaluación a sus precios. “En algunos casos, las primeras marcas reflejaron entre un 100 y 110% de aumento en las góndolas”, explicó.
En contraste, marcas alternativas ganaron terreno. “En Misiones tenemos segundas marcas muy competitivas, que hoy empezaron a competir a nivel nacional con marketing y la gente está consumiendo”, agregó.
El comportamiento de los consumidores también cambió. “Antes aconsejábamos hacer stock porque todos los meses había inflación”, recordó Lukowski sobre los años 2022 y 2023. Sin embargo, hoy la gente se adapta a la nueva realidad económica. “Ahora la inflación no es como antes. Un producto, a lo sumo, sube un 2 o 3% mensual, y hay empresas que hace meses no aumentaban precios”, explicó.
Uno de los sectores que más sufrió incrementos fue el de la carne. “Sabemos que el boom de todo fue el precio de la carne, que se fue un 30% arriba”, señaló. Pero otros productos bajaron. “En esta semana de febrero empezaron a aparecer marcas de limpieza que prácticamente no estaban en góndolas, y lo hicieron con un precio un 30% más bajo de lo que estaba en enero del año pasado”, destacó, asegurando que eso demuestra que algunos precios estaban “re-inflados”.
Otra tendencia marcada es la forma de pago. Lukowski desmintió que los clientes estén utilizando más tarjetas de crédito para financiar sus compras en cuotas. “En ningún supermercado te dan cuotas para la comida”, afirmó.
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Lo que sucede es que los consumidores adaptaron su método de pago a los ciclos de facturación. “La famosa libreta del almacenero se trasladó a la tarjeta de crédito”, explicó, refiriéndose a la costumbre de hacer compras el día posterior al cierre de la tarjeta para que el débito se realice un mes después.
Sobre el uso de billeteras virtuales, Lukowski denunció las altas comisiones impuestas a los comercios. “Esa gente está cobrando al comercio entre un 6 y un 7,5% de comisión, es un robo”, criticó. Para evitar trasladar esos costos a los clientes, muchos supermercados dejaron de aceptar ciertas plataformas de pago digital.
Por otro lado, el flujo de comercio en la frontera cambió. “Se dio vuelta”, aseguró Lukowski, en referencia a la disminución de argentinos que cruzan a Encarnación, Paraguay, en busca de precios más bajos. “Hoy, algunos paraguayos están llevando aceite desde acá”, comentó, marcando una diferencia con años anteriores, cuando el consumo transfronterizo beneficiaba principalmente a los comercios del país vecino.
En medio de un escenario económico cambiante, Lukowski cree que los consumidores aprendieron a comprar de manera más inteligente. “Cuando el cliente prueba y ve que no hay mucha diferencia en la calidad, obviamente deja de comprar primeras marcas”, concluyó.