La selva misionera vuelve a respirar con esperanza. Luego del trágico fallecimiento de una cachorra de yaguareté en la Ruta Nacional 12 a inicios de este mes, producto de la imprudencia de un conductor, una noticia alentadora surge desde el Parque Nacional Iguazú: un nuevo cachorro fue avistado, lo que renueva la urgencia de proteger a esta especie en peligro de extinción.
La Red Yaguareté, una de las organizaciones más activas en la conservación del felino más grande de América Latina, compartió la noticia en sus redes sociales: “¡Kuarahy es madre! Como ya veníamos sospechando, esta joven hembra que vive en el Parque Nacional Iguazú, en Misiones, ha tenido un hermoso cachorro». Este hallazgo es motivo de gran alegría para toda la comunidad dedicada a la protección del yaguareté, una especie que enfrenta múltiples amenazas.
El cachorro y su madre Kuarahy fueron vistos en las inmediaciones del parque, donde también habitan otros ejemplares que son monitoreados por la organización, entre ellos Chake, Baigorria, Moconá y Kunumí. El entorno salvaje de la selva se convierte en un espacio de alerta constante, tanto para la madre como para su cría, quienes deben moverse con cautela en un territorio compartido con otros yaguaretés.
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Una Población Amenazada
El avistamiento del cachorro es un alivio, pero no disminuye las preocupaciones en torno a la conservación de la especie. Se estima que en Misiones viven entre 90 y 100 yaguaretés, una población reducida que está en constante peligro debido a la deforestación, la caza furtiva y los atropellamientos en rutas cercanas a las áreas protegidas.
La muerte de la cachorra atropellada en octubre fue un recordatorio doloroso de los riesgos que enfrentan. Con apenas cinco meses de vida, su muerte elevó a siete los casos de yaguaretés que han perdido la vida en las rutas de la provincia. Esta tragedia impulsó a organizaciones y autoridades a intensificar los esfuerzos para hacer cumplir los límites de velocidad en las zonas cercanas a los parques nacionales, donde el tránsito vehicular representa un peligro constante para la fauna.
El nacimiento del cachorro de Kuarahy es un símbolo de resistencia y esperanza, pero también un llamado urgente a la acción. La supervivencia del yaguareté depende no solo de los esfuerzos de conservación dentro de los parques, sino también del compromiso de la sociedad en su conjunto. El respeto por las normas de tránsito y la preservación del hábitat natural son esenciales para garantizar que este majestuoso felino siga siendo parte de la biodiversidad argentina.