Días atrás el presidente Javier Milei se refirió a una de sus principales “promesas” de campaña relacionada con la economía. “Estamos a un paso de dolarizar”, espetó el presidente durante una entrevista con la periodista ex CNN, Patricia Janiot.Guillermo Knass, economista y profesor de Economía en la Universidad Nacional de Misiones compartió algunas consideraciones sobre el tema.
La Redacción de www.radioup.com.ar buscó conocer la opinión de economistas locales y Guillermo Knass accedió a iniciar la serie de consultas sobre la cuestión planteada como de manera casual por el jefe de Estado el pasado sábado. Aclaró que sus consideraciones son generales y que le tomó por sorpresa la afirmación del presidente. “Yo estaba tranquilo porque si algo parecía que se había perdido en el tiempo, desde que asumió el nuevo presidente es la idea de dolarizar”, comenzó aclarando el profesional.
Consideró que “cuando (el presidente Javier Milei) sostuvo hace unos días que ‘estamos a un paso de dolarizar’ él hace un cálculo: primero, hay que saber que se achicó la base monetaria; entonces podemos entender que está tratando de llegar al equilibrio fiscal, que es adonde hay que llegar de cualquier manera y todas las acciones que hizo, los recortes de gasto que hizo, está bien. Después podemos discutir sí, porqué sacó esto o aquello y por qué; por ejemplo, si vos me vas a decir por qué intentas recortar a los jubilados, dame la alternativa”.
Inflación, un problema fiscal
Para Knass, la intención de dolarizar guarda una relación directa con la urgente necesidad de bajar el nivel de inflación: “El problema de la inflación por el cual él quiere dolarizar, yo coincido y todo el mundo coincide, o sea todo el mundo más o menos razonable y desideologizado, sabe que es un problema fiscal. O sea, tenés déficit, el déficit se financia con emisión y esa emisión genera la inflación. La dolarización solucionaría la inflación, pero te traería un montón de otros problemas”.
Retomando el hilo de la entrevista de Milei con la periodista, Knass se preguntó: “Si él (el presidente Javier Milei) está hablando de que la base monetaria hoy es de 7.500 millones de dólares, habrá que ver de qué tipo de dólar está hablando porque se sabe que el dólar tiene distintos precios. Entonces, lo que está haciendo es dividiendo la base monetaria por el precio más alto que es hoy el del dólar contado con líquid. Él habla del precio de mercado. Lo que pasa es que si piensa primero dolarizar no es tan sencillo”.
Insistió el economista con la idea de que no es tema que se pueda tomar a la ligera, porque “no es tan así como decir ‘después voy a reemplazar los pesos que hay por los dólares’, porque también necesitás reservas, necesitas anticipar los pagos de deuda, los pagos de importación…En fin, no la veo tan fácil, pero algún motivo debe tener para estar alentando esto, pero si va a dolarizar en estas condiciones, los salarios van a ser bastante bajos en principio”.
Ajuste fiscal necesario
“Estoy a favor del ajuste fiscal, sí, había que hacerlo; de la baja de la base monetaria, sí, había que hacerlo. O sea, el año pasado fue un desmadre, un desmadre monetario que la íbamos a pagar todos; hasta la alta inflación que estamos teniendo es responsabilidad del gobierno anterior, sin ninguna duda”, insistió Knass.
Parte de la explicación sobre el descreimiento del profesional respecto de la concreción de la dolarización en el corto plazo en Argentina, Knass explicó: “Los países que ya pasaron por esa experiencia, son países pequeños y que tienen un fuerte nexo con Estados Unidos, sobre todo Panamá, país que tiene un canal que es estratégico, actúa rápido como prestamista de última instancia. Y de hecho lo hace, o sea, Panamá vive con acuerdos en el FMI que Estados Unidos respalda. Y está bien que lo haga porque cada uno elige su amigo. Pero nosotros no somos tan estratégicos y si tenemos una crisis, como por ejemplo la que tuvimos en el 2001, que de hecho nos pasó, será difícil que Estados Unidos nos venga a salvar con 20, 30 mil millones de dólares. Aparte, son un país grande. Una economía grande, en estos términos al lado de los otros. Después, todos los países que están dolarizados, no sé si solucionaron la inflación, pero no solucionaron otro problema. No crecieron más, no tuvieron más inversiones, sí fueron más abiertos al mundo”.
El valor de la “moneda propia”
«Yo sigo apuntando a que la Argentina lo que tiene que hacer es -como nuestros vecinos-, volver a la normalidad, al mundo normal, y en el mundo normal, en general, tiene cada uno su moneda propia, la que les permite también estar preparados a reaccionar ante un shock externo; no es una cuestión de soberanía, pero una moneda propia te permite hacer política monetaria cuando hay un shock, o sea, en el 2001 había una crisis internacional muy grande, por eso nos pegó a nosotros, no fueron cuestiones internas. Entonces, ¿qué pasó? No podíamos hacer política monetaria porque estábamos atados al uno a uno. Si vos podés devaluar un poco, como había hecho Brasil antes, aunque devaluar siempre es perder un poco el sueldo, pero es mucho más fácil ajustar un poquito los sueldos vía devaluación que te suba el desempleo; el desempleo es mucho más duro”, consideró Knass, aunque siempre destacando que lo hacía a manera de especulación, dado la falta de información estricta que existe disponible al momento sobre esta cuestión.
Agregó que como estrategia “se puede ajustar por precio o por cantidad. Y yo prefiero ajustar por precio, como hace todo el mundo. Por algo todo el mundo elige ajustar por precio. Tener un problema externo, devaluar un poco y recuperar competitividad, exportar más, importar menos y ya otra vez volvés a navegar. Cuando vos dolarizás, vos perdés esa herramienta. Entonces, yo prefiero volver a tener la ilusión de que algún día vamos a tener una moneda sana y que vamos a poder tener esa herramienta por las dudas. La dolarización te la quita totalmente y nosotros ya tuvimos algo similar a una dolarización y así nos fue”.
La entrevista del presidente Javier Milei con Patricia Janiot:
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