La profesora del colegio Martín de Moussy, Mayra Chávez, tomó la drástica medida este lunes “por desesperación” luego de no poder pagar la boleta de EMSA con el salario de indigencia que percibe. Aseguró que continuará con la huelga de hambre hasta que se abra la mesa salarial con el gobierno educativo. “Quiero que se visibilice que UDPM, no nos está defendiendo como corresponde”, lanzó la docente que prometió desafiliarse si el sindicato renovador se vende “por dos pesos como siempre”.
Este lunes, la profesora de matemática Mayra Chávez inició una huelga de hambre en su lugar de trabajo, el emblemático Colegio Superior Provincial N° 1 “Martín de Moussy” que se encuentra escasas cuadras de la gobernación de Misiones, exigiendo la reapertura de una mesa salarial con los docentes para recomponer los salarios. Con fuertes críticas a la cúpula del sindicato UDPM, controlado desde hace décadas por la agrupación renovadora Adomis, Chávez accedió a dialogar con el portal www.radioup-.com.ar, señalando que la desesperación por la falta de comida para sus hijos, la motivó a la medida de fuerza extrema, que pone en riesgo su salud.
Ante la consulta respecto de lo que la motivó a tomar la drástica decisión de prohibirse al ingesta de alimentos, Chávez explicó: “Podría decirse que es por desesperación. Ya hace dos semanas que venimos luchando con asambleas y paros, y nos llaman a una mesa de diálogo recién para el viernes (10/5) Y la verdad es que ya no tengo un peso partido al medio. No tengo qué darles de comer yo a mis hijos. Y siendo una profesional de la educación me parece que no es justo que tengamos sueldos de esclavos”, expresó la profesora de matemática, que dijo estar afiliada al sindicato renovador UDPM.
“El docente no trabaja solamente cuando está al frente del aula: el fin de semana me pasé corrigiendo trabajos de los chicos y planificando clases. Es un sueldo de esclavos, esa es la realidad. Tenemos que mendigar y pedir ayudar a nuestros familiares para poder alimentar a nuestros hijos”, subrayó Chávez, para graficar su padecimiento económico con el sueldo de indigencia que impone el gobierno provincial, en alianza con el sindicato oficialista.
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De acuerdo con la docente, actualmente reside con su pareja y sus tres hijos en Posadas, y este domingo, consideró que había llegado a un punto sin retorno. “Toqué fondo económicamente. Este mes no pude pagar la luz, por ejemplo. Y el domingo no teníamos para comprar (alimentos)”, confió la profesora. “Esas dos situaciones me hicieron tocar fondo y decir qué más tengo que hacer para que me escuchen. Y tomé esta decisión y acá estoy mi postura”, comentó Chávez.
Asimismo, la docente aclaró que sabe que no es la única trabajadora de la educación que atraviesa esta crisis, disparada por el alto costo de vida y los salarios de indigencia que perciben en Misiones. “Sé que no soy la única que está pasando por esta situación. También (la huelga de hambre) es por el reclamo de todos (los docentes)”
En cuanto a la convocatoria a la mesa salarial, que está prevista para el 10 de mayo y sólo incluye a los gremios nacionales de la Mesa de Diálogo, encabezados por UDPM, Chávez consideró: “Siempre la que firma es UDPM, el resto presencia, firman y hacen caso a lo que avale UDPM. El gobierno aprueba lo que firme UPDM, que siempre acepta las migajas que el gobierno dice que puede dar, para quedar bien”, fustigó la profesora.
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Y aclaró que ella misma es afiliada a UDPM, y que la huelga de hambre busca también visibilizar los problemas de representación ligados al sindicato adicto a la Renovación. “Soy afiliada y queríamos hacer una protesta para que nos defiendan como corresponde. De lo contrario, vamos a empezar a desafiliarnos. Quiero que se visibilice que no nos están defendiendo como corresponde”, puntualizó.
Sobre este punto, la eventual desafiliación de UDPM, Chávez confió a este medio, que una colega del Colegio Martín de Moussy “está elaborando una nota para exigir que cuando se abra la mesa salarial, esperemos sea antes (del viernes) así no tengo que aguantar hasta (entonces), que la UDPM no se venda por dos pesos, como siempre. En caso contrario vamos a presentar notas de desafiliación”, anticipó la docente en tono crítico a las pautas salariales que firma el sindicato controlado por la Renovación.
De todas formas, “estoy dispuesta a aguantar”, dijo la profesora sobre la posibilidad de sostener una huelga de hambre de 4 o 5 días.
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Cabe aclarar que muchos de los colegas de Chávez, están acompañándola en su huelga de hambre. “Están haciendo colectas para comprar agua hidratante, etcétera”, dijo la docente, añadiendo que también “se llamó al médico, para controlar los signos vitales”. De acuerdo con esta docente, hay profesores “de distintos sindicatos” acompañando el reclamo, haciendo asambleas y otras medidas de visibilización.
La profesora está decidida a mantenerse en la escuela, haciendo la huelga de hambre “hasta que se abra la mesa de diálogo”. Y si se hace una marcha al CGE este martes, “yo marcharía también, continuando con la huelga de hambre. Voy a hacerme presente en donde se manifieste la mayoría y después continuar la vigilia acá en el colegio, porque es donde trabajo”.
Por último, Chávez dejó en claro que esperan una recomposición salarial del 100%, es decir, que se duplique el monto salarial que están percibiendo los docentes misioneros, que están entre los peor pagos del país.
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