En la reunión de las comisiones de Transportes y Presupuesto, la Coalición Cívica se dividió. El bloque kirchnerista de UP encabezó el rechazo, mientras que el bloque de Pichetto y los radicales díscolos plantearon la venta parcial. Representantes de la compañía pidieron que “no se rife la empresa”. Los misioneros Arjol, Klipauka y Carlos Fernández, firmaron el dictamen.
En el día previo al paro nacional de transportes convocado para este miércoles, el oficialismo se alzó en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados con el dictamen de mayoría que propone la privatización de Aerolíneas Argentinas. De las comisiones de Presupuesto y de Transporte, son vocales los diputados por Misiones, el “radical con peluca” Martín Arjol, la libertaria Florencia Klipauka y el renovador Carlos Fernández, quienes habrían aportado sus firmas para que avance el dictamen.
Dada la resistencia a la forma en que el oficialismo impulsa la privatización, que, desde sectores críticos al gobierno, sostienen que es directamente “rifar la compañía”, no están asegurados en el recinto, los votos para que avance una privatización en la Cámara de Diputados de la Nación.
Según el portal Parlamentario, el despacho de la Libertad Avanza contó con el acompañamiento del bloque Pro, la UCR y la cívica Paula Oliveto Lago. Reunió en total 35 firmas. El texto se basó en los proyectos de Hernán Lombardi (Pro) y Juan Manuel López (CC). Se declara a la empresa “sujeta a privatización”, pero no se detalla cómo será la venta de la aerolínea de bandera
Además, se autoriza al Poder Ejecutivo “a establecer el marco legal y llevar adelante el procedimiento para instrumentar el proceso de privatización” e indica que éste deberá regirse “en todo lo que fuera compatible o no se opusiere” por lo establecido en el capítulo de privatizaciones de la Ley de Bases (N° 27.742).
Como se esperaba, en rechazo al proyecto, se pronunciaron los diputados de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda.
En tanto, el bloque de Encuentro Federal junto a Democracia por Siempre, la bancada de los radicales díscolos, presentó su propio dictamen de minoría. Reunió 8 firmas, con el apoyo del cívico Maximiliano Ferraro, quien se diferenció así de su par de bancada Oliveto Lago.
El texto plantea que se podrá incorporar capital privado, pero el Estado deberá mantener “el control o la participación mayoritaria”. Además, se requerirá “expresa autorización por ley del Congreso” para cualquier decisión que se tome en torno a la compañía y se prevé la intervención de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones.